*
Me gusta que me beses en Mirzám
enamorado siempre de tu nube.
Batallamos así desde Kochab
en un tren de regreso hacia la suerte.
Serpientes enganchadas a las aguas
amparan en escamas mucha lluvia
silenciando el destino de las sombras.
Te recuerdo en el alto zigurat
enarbolando espacios con perfume.
Belleza sobre el árbol bao-bab
en la tierra que sabe que un buen corte
se agradece en el túnel de los fuegos
o se guarda en profundo laberinto.
Nadie sabe que vamos en vagón
ondeando en la cresta del camino
sin miedos adheridos a los ojos.
Bésame en territorios del Magreb
en la cúpula azul, casi invisible,
susurrando que todo son visiones
asoladas de barro entre la niebla,
mascullando las sílabas de Pam
o renaciendo jóvenes al mundo
sin defensas de mares ni de ríos.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario