domingo, 24 de octubre de 2010

LLUVIA

*
A Marina Centeno, Pere Bessó y André Cruchaga, con mi amistad y admiración

La lluvia de la noche nos contiene
en sus gotas de sombra diminuta.

Entramos en el frío de las calles
con la meditación del vientre húmedo,
cuando llegan caballos en espejos
adheridos a imágenes perpetuas
en los símbolos cuánticos de Gaia.

La poesía rompe la intemperie
y nos aporta esferas de metal
o la luz sumergida en el océano,
más allá de un pasado ya extinguido,
el presente nostálgico y silente
o un futuro fractal entre las sílabas.

Nos llueve la palabra en las aceras
y la ciudad nos dicta las estrofas
con los acentos rítmicos y violetas de humo.

Deambulamos sin pánico por las plazas de otoño
hasta intuir instantes en vocales
y consonantes del exilio.

Una mujer se adentra en los mil túneles
y de allí va obteniendo la materia
de la alquimia del verbo refinado.

Un hombre va emergiendo de la bruma
con metáforas vagas y dispersas,
para reencantar la piel del mundo.

Otro hombre se dedica
a la música pura e invisible
de los vocablos cálidos y apátridas
que resuenan en patios con adelfas.

Entre los tres el vórtice de niebla
como una red de tiempos intangibles
se adormece en aulagas del espacio.


Ana Muela Sopeña

6 comentarios:

André Cruchaga dijo...

Muchas gracias, Ana, por tu generosidad al incluirme en tu bellísimo poema. Quedo en deuda.

Un abrazo,

André Cruchaga

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias a ti, por escribir como escribes. Tus letras son siempre muy inspiradoras.

Un abrazo
Ana

Pere Bessó dijo...

Gracias Ana, amiga mía, por la dedicatoria y hacerme pensar en el quién es quién al interior del poema. El amigo André brilla por los cuatro costados: es un genio; en mi caso, las cosas son más diversas y discretas. Y en cuanto a la deliciosa Marina, uf absorbe la energía por los poros y nos devuelve el deseo como una hija de Safo, subida a la higuera y a horcajadas.
Sólo hay una pregunta o acaso una quimera: dónde queda el territorio del poema reservado para la dama de la alta torre?
Beso.
Pere.

Ana Muela Sopeña dijo...

Yo habito en todos los lugares, Pere. Este poema salió así y así se queda. El misterio está en él. Hay una palabra que me contiene. Tan sólo una.

Agradezco mucho tu hermoso comentario, Pere.

Mil abrazos de palabras y cariño
Ana

Marina Centeno dijo...

Ay Ana, querida Amiga, qué decir cuando que todo esta dicho... qué adjetivo, qué rostro, qué figura... es tu palabra tan suave, cálida, sincera y me llega de una manera por demás sublime...que me rindo. Sólo, gracias amiga, muchas gracias por tener consideración a mis letras, por tu alta generosidad. Y a los dos caballeros, toda mi admiración y mi cariño.
Lo llevo a mi "ventana", si me lo permites.
Besos infinitos.
Marina Centeno.

Ana Muela Sopeña dijo...

Marina, me alegra infinitamente que te haya gustado el poema. También que lo lleves a tu ventana.

Besos a miles, querida amiga
Ana