domingo, 24 de octubre de 2010

MIS MANOS SIN ESCUDOS

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.....Camino por las calles melancólicas entre la lluvia fina de la tarde y deslizo mis manos sin escudos por los bolsillos cálidos de mi chaqueta roja. Contemplo fijamente muchos escaparates de las tiendas, donde las cosas tienen puesto el precio y parece que todas han nacido para hacernos la vida más amable. Pero todo es visión de medianoche, porque pensando bien concluimos que todo es prescindible. Artículos que saben a la gloria, en realidad no pueden seducirnos. Sabemos que se precian de ser algo, pero lo innecesario es casi todo. Me enredo en las aceras de la ciudad dormida en laberintos y diviso tejados con los gatos que se reflejan sabios en las nubes.
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Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

María Socorro Luis dijo...

Muy bella, mágica poesía...

Beso.

estrella dijo...

Es cierto Ana,la inmensa mayoría de las cosas son innecesarias,nos encaprichamos por tonterias,que al final van a un cajón.

Que te sea agradable el próximo paseo

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Soco, me encanta que el poema te haya gustado.

Un beso
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Así es, Estrella, las cosas o al menos muchas de ellas suelen ser innecesarias.

Sí, el próximo paseo será intenso.

Un beso
Ana