martes, 30 de noviembre de 2010

ORACIÓN

*
La vida se respira en el silencio
del sonido del Padre y de la Madre,
las palabras primigenias,
la creación de un cosmos infinito.

La luz brilla en nosotros
y fuera de nosotros
y nos transforma en muchos universos.

Andamos el camino
del pulso consagrado a las galaxias
y sentimos que somos unidad
con cuásares y estrellas.

Tenemos el poder de la existencia
y somos como reyes y reinas de la vida.

Mantenemos la luz en el origen
con la existencia pura.

Sentimos en el Todo
los latidos de mundos que subyacen
y vemos con los ojos del espíritu
la verdad subterránea.

Vivimos en el tiempo de los sueños
y sobrevivimos
en el Tiempo sin Tiempo
de absoluta belleza.

El amor nos resguarda de lo oscuro
y la Nada y el Todo se fusionan
en nuestro ADN creador.


Ana Muela Sopeña

DE HARENES Y DE HEMBRAS

*
La mujer en la sombra conocía
de harenes y de hembras escondidas
en agendas secretas,
mas ella no quería
extraviarse en lo atávico.

Los celos eran cosa de serpientes
y prefirió olvidar todo lo arcaico.

En penumbra el instinto
se convirtió en un pulso de luz cuántica,
para sobrevivir en soledad.

La mujer en la sombra
conocía que todo era un teatro
y diseñó el instante
como un guión especial.


Ana Muela Sopeña

EN MI PIEL DE ASTEROIDES

*
En mi piel de asteroides vas viajando
con cúmulos de estrellas.

Los púlsares deslizan por mi vientre
tus dedos amarrados a la luna.

Los cuásares amparan la fusión
de nuestros cuerpos presos de locura.

Satélites de mundos escondidos
nos muestran en el aire
el polvo estelar de las edades.

Las galaxias se mueven
en espirales infinitas.

Nebulosas que saben de latidos
de los vórtices mudos
acaparan el sueño de los astros.


Ana Muela Sopeña

ASAVAKIT

*
Las palabras secretas duermen siempre
en mi piel conjurada por las dríades,
entre árboles amados del silencio
en bosques de ebriedad.

Yo digo Asavakit
y grabo en la corteza de un gran roble
el nombre del que sueña.

Las sílabas subyacen en el humus
y se escuchan los ecos
entre las ramas suaves.
Aaaaa
saaaa
vaaaa
kiiiiiit...

Un código encriptado
aguarda en la fisura de mi gruta,
para que no te escondas...


Ana Muela Sopeña

lunes, 29 de noviembre de 2010


BUROCRACIA

*
Buscamos los papeles por pasillos
y empleados del frío nos atienden,
a veces con el rostro de una piedra
otras veces sonrientes.

Retraso en los papeles.

Se entretienen en cuartos casi oscuros,
en envíos postales,
en mesas con desorden,
en relojes que no se mueven nunca.

Los papeles se duermen en esquinas
porque nadie los quiere.

Y nos desesperamos
con tanta burocracia
que todos financiamos
como si fuera algo trascendente.

Esperamos en colas
y luego los relojes van corriendo
hacia su conclusión en el desastre.

Actas de defunción y nacimiento
y libros de familia,
papeles para bodas,
expedientes diversos.

Todos mueren y duermen en archivos
o en carpetas del software más moderno.

Cuando la burocracia entra en acción
ya no somos personas, sólo un número

y nos desesperamos con papeles
que no terminan nunca...


Ana Muela Sopeña

RETAZOS DEL ALBA

*
I

Al alba yo te invoco,
para sumergirme en tu piel lúbrica.


II

Alaridos de niebla
en la infancia que busca el agua cálida
persiguen el instante de los descubrimientos.


III

La sombra que proyectas en el mundo
se va desdibujando en el ensueño.


IV

Tengo un libro de luz y otro de sombra.
A veces te deslizas por las páginas
del libro de la luz
y otras te deslizas por las letras
del libro de la sombra.


V

Roza con tus dedos
mi vientre enamorado de tu doble.


VI

Recupera el instinto creador
a través de mi Aleph.


Ana Muela Sopeña

PLEGARIA

*
Ángel del silencio,
concédeme la paz de los que duermen.

Ángel de la muerte,
ampárame en tus brazos protectores.

Ángel del amor,
entrégame al que amo entre tus alas.

Ángel del sueño,
permite que yo sea sólo luz.

Ángel creador,
concédeme palabras del océano.

Ángel de la paz,
custodia mi silencio mientras duermes.


Ana Muela Sopeña

CASANOVA DE CARONTE

*
Aquella mujer sonámbula,
en los pasillos de la mansión de niebla,
sucumbió para siempre
al beber el veneno
de un Casanova de Caronte.


Ana Muela Sopeña

MARCA DE FUEGO

*
Cariño,
no pierdas en la sombra
el rumbo que te lleva al centro creador.
La fuerza que te impulsa a proseguir
es tu marca de fuego en el destino.


Ana Muela Sopeña

DE ANDRÓMEDA

*
Amor,
no te hundas en lo oscuro,
he venido de Andrómeda
para darte la luz en el ensueño.


Ana Muela Sopeña

VOCALES ENAMORADAS

*
Yo te pronuncio A
de Amor sobre crepúsculos sagrados.

Yo te nombre E
de Embeleso al mirarte en el ensueño.

Yo te invoco I
de Instinto sumergido en lo abisal.

Yo te recuerdo O
de Oleaje del mar nocturno y suave.

Yo te susurro U
de Urna para besos y conjuros.


Ana Muela Sopeña

domingo, 28 de noviembre de 2010


ALIANZA INVISIBLE

*
.....Deambulo por las calles de la urbe y me encuentro con muros de silencio. La soledad va rescatándome de las garras del abismo. Un hombre solo camina por las amplias avenidas. Me contempla en la noche, melancólico, y me atrapa en su mirada de nostalgia. Vislumbro geometrías de tristeza en sus iris de océano. Respiro entre la lluvia su marasmo y lo llevo a una cámara especial, para restaurarlo de la nada. Allí hay vocales que conceden al errático la fuerza de los días. Consonantes de viento en la penumbra capaces de anular el descontento y sílabas sagradas que captan de lo oscuro sólo el beso. Pulso los botones de la vida con las máscaras mágicas del mundo. Elimino las frases de tortura de su sórdida historia. Lo catapulto a centros desbiográficos, para subsanar en él errores y heridas contraídas en la guerra. De pronto todo es sueño. Se desdibujan líneas en mis ojos y sus párpados construyen adjetivos de sonrisas atávicas. Las horas nos enredan en el aire y la belleza arcana nos fusiona en vocablos antiguos. Una alianza invisible nos ampara en códigos arcaicos de la luna y un pergamino, con signos imantados por los árboles, me indica en jeroglíficos la ruta que diluye los obstáculos.
*
*
Ana Muela Sopeña

VIGÍAS DEL ESPÍRITU

*
Rota la rima
el mundo no se asusta
de la emoción plasmada en nuestros versos.

Las palabras actúan
como vigías del espíritu,
para aliviar el extravío en la bruma de la vida.

Rota la música
el instinto poético se mueve
hacia la amalgama en el asfalto.


Ana Muela Sopeña

EN LA GRUTA DEL AMOR

*
.....Busco la mirada perdida en el ensueño que me recuerda el alba. Anoto la luz híbrida de ti en la caligrafía de los pájaros. Persigo de la sombra tu cuerpo consagrado a diosas pálidas que duermen en alcobas de azurita. Entremezclo tu búsqueda de mí con el agua perdida en las montañas. Sonámbula en la gruta del amor me abandono a tu anhelo de mi piel.
*
*
Ana Muela Sopeña

TE AMO ENTRE LAS CALLES

*
Te amo entre las calles del secreto,
cuando la lluvia cae tras los cristales
y la belleza ardiente de mi piel
se desliza en silencio hacia tu mundo.

Te contemplo, desnuda,
en las noches de frío, escarcha y viento.

Me amas sin palabras,
en la respiración del árbol mudo.

Me contemplas sin máscaras de niebla,
sabiendo que conozco tu alma-luz
por haberla soñado sin relojes.

Te amo cuando escucho que me nombras
en los latidos suaves.

Te miro sin los velos del prejuicio,
admirando de ti tu mente inquieta.

Nos nutrimos de espacios intangibles
bajo estrellas amadas por las olas,
más allá de la historia biográfica.


Ana Muela Sopeña

sábado, 27 de noviembre de 2010


EN EL CENTRO DEL SUEÑO

*
.....La rosa no conoce tus silencios, por eso se resguarda de la noche en el centro del sueño.
*
*
Ana Muela Sopeña

MEDIODÍAS CON SALITRE

*
Te quiero libre,
cabalgando la espuma de la aurora.

Te amo en vuelo,
mientras sueñas mediodías con salitre.

Te anhelo cálido,
amarrado a la tarde melancólica.

Te reconozco azul en el crepúsculo
a la orilla de un mar con caracolas.

Te deseo sin tiempo,
en la noche invadida por estrellas.


Ana Muela Sopeña

ESPEJISMO

*
Permanecer libre,
acariciada por el viento y por la lluvia.
Ése es mi deseo.

Permanecer a tu lado,
contando los segundos con cronómetro,
sabiendo que en cualquier instante
podríamos abandonar la relación.

Soñar cada minuto con tu aliento
y escribir sobre ti como si me pertenecieras,
aunque sea un espejismo.


Ana Muela Sopeña

EN LA SOMBRA DEL OTOÑO

*
Camino por las calles de silencio
a tu lado en la sombra del otoño
y recibo de ti toda la luz.


Ana Muela Sopeña

INMENSIDAD

*
Miro tus ojos
del color del océano.
Inmensidad.


Ana Muela Sopeña

MEMORIAS DE LA TIERRA

*
El instinto del agua te hace mío
en momentos de niebla.

Los árboles de fuego
me recuerdan tu piel en noches de humo.

Memorias de la tierra
acuden cada tarde en el crepúsculo
a la orilla que sueña con dragones.

El perfume del aire
me ampara en la visión de la galaxia.


Ana Muela Sopeña

DEL MUNDO CONSTELADO

*
La belleza del mundo constelado
se queda sumergida en lejanías
que buscan de las lunas armonías
y de la tierra el humo abandonado.

En el tiempo que habita en el pasado
se conserva la sombra de mis días
guardados en los límites de vías
seducidas en cofre bien blindado.

Los rayos de la luz sobre el espejo
consiguen descifrar los universos
con el enigma azul de las pasiones.

Los cúmulos y nubes en reflejo
me inspiran cada noche algunos versos
que desnudos cabalgan las visiones.


Ana Muela Sopeña

viernes, 26 de noviembre de 2010


CALEFACCIÓN

*
Frío de otoño
en aceras lluviosas.
Calefacción.


Ana Muela Sopeña

DECÁLOGO DEL POETA

*
1.- Amarás la poesía sobre todas las cosas.

2.- No tomarás el nombre de la poesía en vano.

3.- Poetizarás las fiestas.

4.- Honrarás a los grandes poetas y poetisas de todos los tiempos.

5.- No plagiarás.

6.- No emplearás la poesía para abusar de las personas.

7.- No robarás poemas traduciéndolos de otras lenguas y diciendo que son tuyos.

8.- No mentirás sobre el origen de tus innovaciones (si son experimentos poéticos que ya han hecho otros). No hay que quitar el mérito a otro.

9.- No enfermarás leyendo poemas de desolación. Es bueno mantenerse a una prudente distancia.

10.- No robarás a otro su cónyuge poeta sólo para satisfacer la lujuria poética.


Ana Muela Sopeña

SOLILOQUIOS DE ARENA

*
Soliloquios de arena
sobre los horizontes de tu piel.

Dudas en noches de fantasmas.

La negación del yo.

El suelo de la vida
en esferas de luz y de penumbra.

Las nubes consagradas
a círculos vacíos,
mientras la sombra afirma
que soy tuya.


Ana Muela Sopeña

SOMBRA DE CREPÚSCULO

*
Amado, yo soy tuya como loba
y tú eres mi sultán enfebrecido,
por eso yo te canto desde el nido
y tú tan sólo piensas en la alcoba.

Amado, no creas que soy tan boba
para que yo imagine que te has ido
a un territorio extraño e indebido
donde el tiempo real no te dé coba.

El instinto del agua me hace ardiente
como fuego de luz en la gran rosa
que sabe del amor y de la muerte.

Mi sombra de crepúsculo silente
se apacigua en la playa silenciosa
en nuestro espacio lúdico de suerte.


Ana Muela Sopeña

APUNTES DE INSOMNIO

*
I

En el mundo abandonado
habitan las visiones del espejo.


II

Dentro del hombre
un lobo,
dentro del lobo
una lágrima.


III

La tristeza me asalta en el insomnio
mientras tú sueñas siempre con mi hoguera.


IV

Es difícil saber qué preferimos:
si un hombre que nos ame, aunque no nos desee
o un hombre que nos desee, aunque no nos ame.
¿Sería posible que se dieran las dos cosas?
Sí, pero eso sucede pocas veces en la vida.


V

En el grito del silencio
la belleza del sueño me posee.


VI

En la cartografía del mutismo
recuerdo de tus ojos la sonrisa.


VII

A través de la escritura
intento transmitir todos mis yoes,
para que no se pierdan en la nada.


VIII

El ritmo de las sílabas del verso
confiere coherencia a mi caos.


Ana Muela Sopeña

CARCELEROS

*
Ellos dicen que aman
pero van enjaulando con palabras
a sus víctimas del frío.

Se pasean con llaves por pasillos
controlan los teléfonos, las puertas,
las agendas, los móviles, las sábanas,
la ropa, los relojes y las frases.

Ellos dicen que todo lo que hacen
es por el bien del otro...,
pero todo es mentira.

Les gusta castigar,
meter entre las rejas a la gente
y así se van contentos a la cama.

Manipulan las horas y los días,
los meses y los años,
nadan entre sobornos y chantajes
y van minando al otro
hasta que ya no sabe ni quién es.

Los carceleros saben de la angustia
y sus víctimas crecen
en esa desnudez, hambre y exilio
de las prisiones lóbregas.

Sus casas ya no tienen luz ni agua,
toda la oscuridad se va adueñando
de las almas dormidas,
entre la muerte cruel o la desidia.

Caminan como zombies por los cuartos
de la desolación y la locura.

Parejas y familias que en el nombre
de un dios desconocido que es demonio
se cierran con candados a la vida
y se ponen grilletes para ser.

Mujeres, hombres, niños,
se meten en las jaulas
de hierro, cobre, acero y dobles vínculos.

Los carceleros saben que la angustia
es el noray de muchos seducidos
por esa soledad y ese vacío
que flotan en al aire del marasmo.


Ana Muela Sopeña

jueves, 25 de noviembre de 2010


DE NOMBRES Y BESOS

*
Pronuncio nuestros nombres
mientras me besas siempre entre las cuevas.

Adjetivos de luna
son los que templan nuestro abrazo.

Pronombres escondidos
en la arena
van sellando los roces de tu piel
y los verbos amados del silencio
son caricias que saben de los túneles.

Artículos que imitan alaridos
presencian la fusión de nuestros cuerpos.

Conjunciones aladas de los bosques
con salvajes miradas en el agua
se presentan desnudas en escritos
y las preposiciones de la sombra
son la contemplación del sueño inquieto.

Los adverbios sumidos en la luz
son protección de mundos abisales.

Interjecciones libres
permiten que los labios no se agrieten.

Nuestros segundos son
de nombres y de besos sumergidos
en los lagos que guardan el perfume.


Ana Muela Sopeña

ILUMINAS MI PIEL

*
Amor,
tú iluminas mi piel cuando me besas
y traspasas mi cuerpo con tu luz,
diluyendo las sombras del pasado.

Los ojos se me abren al futuro
y mis labios degustan tus secretos
en las tardes compartidas.

Alegras mi alma nívea de cerezas
con tus pupilas del espacio
y me transportas al lugar del tiempo
con tu mirada del océano.


Ana Muela Sopeña

NUDOS EN LA PIEL

*
Los amantes no saben de otro idioma
que el del instinto pleno del deseo
y la cartografía
de la rosa.

Los nudos en la piel
son noche que persigue penumbras escondidas
en la luz que diluye la belleza
y la sombra enraízada en las montañas.

El laberinto de caricias híbridas
tiene un ciprés hundido para siempre
en el círculo antártico.

La escarcha nívea va delimitando
lo que el lodo separa
en sueños o ciudad desnuda.


Ana Muela Sopeña

martes, 23 de noviembre de 2010


ENDECASÍLABOS

*
En el endecasílabo melódico
se mece la emoción de mi ser lúdico.

Me columpio en la sombra
de los endecasílabos heroicos,
sabiendo que en el mar sólo la luz
espera que el crepúsculo sea noche.

Y los endecasílabos enfáticos
me deslizan por campos de maíz,
para soñar con círculos más fértiles.

Los sáficos me aportan el misterio
de las criptas unidas al secreto.

Los de gaita gallega
son música perdida de las aguas
que me hacen valorar esa cadencia
amarrada a las sílabas y al ritmo.

Soy un endecasílabo perfecto
meciéndome en mareas de la luna
que busco entre los brazos de mi amado
el goce del instante y sus pupilas.


Ana Muela Sopeña

DESEO QUE LOS PÁJAROS

*
Deseo que los pájaros de fuego
se lleven tu tristeza a otros parajes,
para que la disuelvan en la nada.


Ana Muela Sopeña

CABALGANDO POR TU HERIDA

*
Voy furiosa cabalgando por tu herida
en un centro de sal, nieve y azúcar.

En espejos de sílabas
me miro cuando rozas mi piel lúbrica.

Me atrapas en el sueño,
me persigues desnuda por los túneles
y yo me hago invisible en el silencio.


Ana Muela Sopeña

lunes, 22 de noviembre de 2010


TONGLEN

*
Absorbo tu dolor
y lo convierto en luz para ser mundo.

Desintegro la herida de tu alma
con mis besos de agua y de nostalgia.

Soy lluvia entre tu piel ya lacerada,
para sobrevivir a frustraciones.

Detengo la entropía con mis labios
y te sueño otra vez en el inicio.

Construimos el Aleph entre los dos,
florecemos en campos invernales.

Sin el tiempo medito
en un tonglen que no termina nunca.

Y te devuelvo ahora
todo lo que robaron de tu espíritu,
sólo por ser sensible
al alma colectiva de la Tierra.

Elevo las plegarias de la luna
con mis pupilas llenas de adjetivos.

Rezo entre tus brazos protectores
para que los segundos sean horas
y las horas dilaten su existencia
en columpios de venus.

Al inspirar me llevo tu tristeza
y te entrego otra vez el centro inmóvil.

Al espirar te doy el cuántum puro,
que proviene de púlsares y estrellas,
en mis latidos áureos de Alpherat.

En la respiración de la galaxia
nuestro encuentro imbricado
en las constelaciones siderales.


Ana Muela Sopeña


*****

Haz click aquí para saber algo sobre

la Meditación Tonglen

Alpherat: Estrella de la constelación de Andrómeda

TE ESPERO CAUTIVA

*
Amor,
no te hundas en la sombra,
yo te espero cautiva
en la luz del momento primigenio.

Amor,
no sufras con visiones que no existen,
tú sabes que mi piel es sólo tuya.

Amor,
aguardo tu voz íntima,
sólo para escucharte que estás bien.


Ana Muela Sopeña

LA ROSA AZUL

*
La rosa azul se abre a la conciencia
de la utopía clara.

Azurita en los pétalos de bruma,
lapislázuli en todo su perfume.

El mar pretende ser su gran corola,
los pistilos se abren a la vida,
los estambres permiten sueños lánguidos.

En el líquido amniótico la luz.

Ahora con la rosa soy fractal
conectado a los mundos visionarios.


Ana Muela Sopeña

domingo, 21 de noviembre de 2010


FUSIÓN DE MUNDOS

*
Dulce
penumbra,
nuestros
cuerpos
de
agua.
Fusión
de
mundos

Respira
el
tiempo
en
la
luz
de
mi
vientre.
Tus
dedos
me
abren.

Inmensidad,
a
la
noche
en
tus
ojos.
Fuego
en
mis
párpados.

Son
nuestros
sueños
el
instinto
de
tierra
en
el
crepúsculo.


Ana Muela Sopeña

AL FILO DE LA NADA

*
Soy la soledad
en un espejo de agua.
Al filo de la nada
la tempestad de un tren entre la niebla.

Soy tu reflejo condenado a ser de sombra
en las inmediaciones de ser nadie.

Soy ese mundo que adolece de virtud
que busca sucedáneos
en una bocanada de aire fresco.

Soy sueño etérico robado a los sumisos,
en la persecución del despertar
que saque del letargo
a los cautivos.

Pero también quimera de la noche
indultando a las nubes de ser mármol.

No mires hacia atrás,
serías convertido en una estatua
de sal enamorada del desastre.


Ana Muela Sopeña

RÁSGAME LA NOCHE

*
Rásgame la noche
sobre la grieta de cristal,
mientras la lluvia cae indiferente.

Ahonda en los perfiles del silencio
entre calles condenadas a la nada,
mientras soy nadie
en un tiempo de agua.

Húndeme en el mar más ancestral,
allí donde el murmullo de los peces
nos inquieta feliz entre las algas.

Permite que mi sed de completud
se sacie con tu esencia de los cuásares.

Tu semen de los púlsares
me reconforta en muros de mutismo.

El creador que habita en el gran sueño
restaura nuestros dobles,
para sobrevivir en solitario.

Un Aleph consagrado a las vocales
prepara su ritual sobre la tierra,
mientras filmas con tu cámara
imágenes atávicas de caza.


Ana Muela Sopeña

LATIDO MINERAL

*
En el latido mineral de la palabra
habita tu cuerpo abierto
a mi vientre de luz, salitre y sombra.

Cuando te miro en pulsos de la tierra
me veo en los espejos del silencio,
amarrada a la cal de un punto lúbrico
que me incita a esperar que tú me roces
y me lleves por mares de deseo,
drogada como un péndulo de agua.

En un vaivén de mundos invisibles
te deslizas sin prisa por mi arena,
para arrojarme sola
por los acantilados de los lobos.

Soy un metal que ansía disolverse
en tu boca de fuego,
en tu saliva ardiente y temeraria
para ser la penumbra más antigua
de todas las mujeres de la historia.

Sólo quiero que tú me inicies, luna,
en volcanes de lava y de azabache
donde una urbe llena de sorpresas
me transporte al lugar del gozo eterno.

Sólo quiero que tú me invoques, sol,
en las cuevas tan lóbregas
en medio de fisuras interiores,
para danzar en medio de tu bosque.

Soy el sueño ceñido a diosas cálidas
que lloran en su celda de castigo
por desafiar las convenciones.

En el centro del alba
residen las visiones de mi piel,
donde los jeroglíficos se abren
a los umbrales del susurro.

Una trampa de hielo
se cierne sobre mí,
pero en tu mano está encender la hoguera
del nido sobre el tiempo inmemorial.


Ana Muela Sopeña

VÍDEO DEL POEMA NUNQUAM LUMEN DE ROSSANA ARELLANO


Visitad este vínculo para ver el vídeo del poema de Rossana Arellano "Nunquam Lumen" realizado por Rosa Iglesias. Es Impresionante!!!!!

http://www.youtube.com/user/IreneRojo5#p/u/0/I-6TyP4_Yew

SÓLO QUERÍAMOS DORMIR

*
A Rossana Arellano, como respuesta a su poema Nunquam Lumen, realizado en vídeo por Rosa Iglesias

Caminábamos descalzos
por los habitáculos pequeños, casi a oscuras.
Entonces de repente una luz
nos hacía consolarnos en la noche.

Y encontrábamos restos de comida
en algunos lugares sorprendentes
o comíamos sólo
en la imaginación y en la memoria.

Los más fuertes pensaban en la huída
y los demás
sólo queríamos dormir
en los eternos brazos del olvido.


Ana Muela Sopeña

sábado, 20 de noviembre de 2010


ORFANDAD DEL SILENCIO

*
La orfandad del silencio
resuena en mi alma apátrida
como rosa de fuego,
como metal que sabe del exilio,
como una loba
en bosques de ebriedad
extraviada del clan, con hambre y sed.

La orfandad se hace niebla en la distancia
y llega en los vagones de la nada,
para quedarse
en la habitación del invitado
y exigir una copa de buen vino.

La orfandad es fisura
que busca completarse cada hora,
pero tan sólo
puede
r
e
b
r
o
t
a
r.

Mas consigue imbricarse
con el alma del mundo
y así logra comprender a los sin nombre.

Camina de la mano
de aquéllos cuya luz es ya el olvido,
donde la sombra echa sus raíces.


Ana Muela Sopeña

DESCIENDO POR LOS LUGARES PROHIBIDOS

*
.....La soledad es un mundo que me da vértigo, por eso desciendo por los lugares prohibidos, paseo por pabellones industriales y contemplo a las personas con sus vidas tan ajenas a la mía y me pregunto si algún día yo tendré un hogar. Un hogar para sentir la pertenencia a alguna parte. Por el momento todo es incierto. Las horas se suceden. Permuto el vacío por letras. Me transporto hacia los encuentros fugaces de otoño, para recordar que aún estoy viva y no morir aletargada en el frío de las calles. La soledad es un territorio cartografiado con las rosas que saben de una espera silenciosa. Y deambulo por aceras de ciudades virtuales. También me alzo en el mutismo de la noche por los portales del miedo que rodean a mis sueños. Entretanto, enhebro la aguja del destino y pruebo combinaciones aleatorias de encuentros y números que quizás podrían alterar mi futuro, hoy tan extraño como inquietante. La soledad es un rincón de niebla en la distancia que yo amaestro por las noches, para que no me mate. Y así, sabiendo de la imposibilidad de completud recorro galaxias donde me convierto en autosuficiente, aunque no sea cierto. Pero navego en esa ilusión de control que me permite seguir amando, respirando y escribiendo, aunque carezca de un hogar y una orfandad de bruma amenace con destruirme...
*
*
Ana Muela Sopeña

LETRAS DE FUEGO

*
A Ramón Ataz (Juan Fionello), con mi admiración por su poesía

Letras de fuego
en el fondo del agua.
Inspiración.

Versos de tierra
deslizando en el aire
la voz del mundo.


Ana Muela Sopeña


*****

Blog de Ramón Ataz (Juan Fionello):

EL BOSQUE DE MNEMEA

http://elbosquedemnemea.blogspot.com

EL REY DE LOS ESPACIOS INVISIBLES

*
El rey del sortilegio de los bosques
aparece en el mundo del sueño
y la visión sutil de los relámpagos.
Desde allí se hace aliado
de las palabras ebrias de la sombra.

El rey de las mareas
aterriza en el lodo de la vida
y cultiva el instinto más atávico,
para afrontar el tiempo sin censuras.

El rey de los conjuros de Caronte
no sabe del olvido
y pretende conseguir a cualquier precio
a la mujer sin manos del enigma.

El rey de la belleza de los púlsares
conoce los secretos de los libros
de la biblioteca de la luz.

Los reyes de las tribus
adivinan en el humo el porvenir
e interpretan las runas encantadas
cuando la luna está menguante.

El rey de los espacios invisibles
aparece en el mundo del sueño
y la visión de los relámpagos,
para afrontar el tiempo sin censuras.
No sabe del olvido
de la biblioteca de la luz.


Ana Muela Sopeña

LA REINA DE LAS HORAS

*
La reina de la noche
no sabe de las lluvias teñidas de nostalgia,
sólo sabe de mundos encendidos
por la magia secreta de los versos.

Se acuesta entre las sílabas
y se arropa con nombres y adjetivos
que le permiten ser fuente creadora.

Sus oraciones hablan de penumbras
y de estrellas que lucen sin tristeza.

La reina de la aurora
entiende que la vida son segundos
consagrados a tiempos entre niebla
y sabe que el reloj corre deprisa.

La reina de la tarde
se mece en los columpios de violetas
y desde allí contempla cualquier danza
para sobrevivir en el vacío.

La reina del crepúsculo
adora de los trenes la distancia
y los besos que emiten un sonido
amado por los dioses sin edad.

Un círculo de reinas
me prepara el ritual del solsticio
con piedras que disuelven sus enigmas
en las aguas arcanas del Edén.

La reina de las horas,
por la magia secreta de los versos
entiende que la vida son segundos
y desde allí contempla cualquier danza
amada por los dioses sin edad.


Ana Muela Sopeña

LOS PÁJAROS

*
Los pájaros de sueño
han venido a la playa para hablarme
de tu amor silencioso.


Ana Muela Sopeña

viernes, 19 de noviembre de 2010


NOCHE EN EL RESIDENCE

*
A los amig@s de Noche Poética

La música de un piano
como fondo sublime a las palabras.

La emoción compartida por las sílabas,
humo de cigarrillos y recuerdos
el instinto poético flotando
entre sillas y vasos de cerveza.

Los amigos deliran con los versos
sabiendo que la vida sólo es luna
que sale de cavernas intimistas
y se torna presagio de futuro,
para exorcizar todo el pasado
con el eco disperso de la voz.

Una unión creadora en el silencio
a través de sonrisas y de guiños
que conectan las mentes con las almas
del niño que hace tiempo se nos fue.

El regreso a la infancia sobre estrofas
recitando ante el micro de otro mundo
que genera otro mundo sobre el círculo
de todos los adeptos a la musa.

Se elabora un reloj de magia y rito
con minutos robados a la rueda
que nos marca sin pausa, en la desidia,
la gran desolación en el vacío.

Una puerta distinta para todos,
para sobrevivir sobre la cuerda
como funambulistas de naufragios
con los verbos cargados de visiones.

Los aplausos sumidos en el frío
que nos integran siempre con teatros
y estirpes consagradas
a diosas escondidas en los sauces.

Al final, en la esfera protectora,
la voz de un blues directo que nos guarda
de la infinita marca solitaria

y abrazos sobre calles conocidas
para soñar desnudos con poemas
que sean como cunas en invierno.


Ana Muela Sopeña