domingo, 14 de noviembre de 2010

DESDE EL ALTO ZIGURAT

*
Te pienso desde el alto zigurat
en el desierto abierto a la intemperie.

A veces me recuerdas a la lluvia
disuelta entre la tierra de la red,
ondeando en el aire, en el conjuro,
resistiendo a la vida en el azar
o esperando que todo sea ciego.

Me recuerdas en sueños, en tu álbum,
en mundos sumergidos en declive.

Al conocer el limbo de la espera
desconoces el frío en la pared
o los tiempos que surgen del diseño
rompedor del asalto en sal de mar
a la noche que busca siempre el agua,
silbando con la brisa y las serpientes.

Nadie sabe de espacios en un tren
oleajes divinos, laberinto
susurrando palabras en las sombras.

Al pasar por la sílaba de un hada
decido que la luz sea merced
o doble oscuridades en horario
reinante en los palacios con radar,
al tiempo que la vida se hace blanca
musitando el instinto de Mirzam
o enterrando el sonido en el olvido
subterráneo en almizcle con espumas.


Ana Muela Sopeña

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