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El rey del sortilegio de los bosques
aparece en el mundo del sueño
y la visión sutil de los relámpagos.
Desde allí se hace aliado
de las palabras ebrias de la sombra.
El rey de las mareas
aterriza en el lodo de la vida
y cultiva el instinto más atávico,
para afrontar el tiempo sin censuras.
El rey de los conjuros de Caronte
no sabe del olvido
y pretende conseguir a cualquier precio
a la mujer sin manos del enigma.
El rey de la belleza de los púlsares
conoce los secretos de los libros
de la biblioteca de la luz.
Los reyes de las tribus
adivinan en el humo el porvenir
e interpretan las runas encantadas
cuando la luna está menguante.
El rey de los espacios invisibles
aparece en el mundo del sueño
y la visión de los relámpagos,
para afrontar el tiempo sin censuras.
No sabe del olvido
de la biblioteca de la luz.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Preciosas imagenes, en este poema.
Me gusta esa relación que manejas entre el verso y la musicalidad.
Como verás, estoy disfrutando mi mañana entre tus letras y agradezco.
Rossana
Gracias, Rossana, me encanta verte entre mis letras.
Un beso
Ana
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