martes, 9 de noviembre de 2010

HIPOTERMIA

*
Una mujer es un mundo
en la noche que atrapa la ciudad
y cabalga por bares de hipotermia.

El frío nos invade en la penumbra
y el hielo nos congela el universo
y nos desliza siempre por abismos
donde la escarcha es nuestro paisaje.

Y la temperatura
sigue bajando en nudos de los puertos,
se abre a la intemperie
penetra en nuestra piel,
a pesar del abrigo y el jersey.

Persiste la hipotermia
y llegan los servicios de la dya,
para reanimar a los heridos
que se mueren sin ser vistos ni oídos.

La gente ni los mira,
camina suavemente,
agitada en sus miles de problemas.

Y la temperatura sigue bajando
cuando la multitud rodea al muerto
la temperatura ya se acerca
al cero absoluto.

Pero el muerto se ríe
porque no siente frío.
Se encuentra calentito
en su nido de luz.

Y la gente se aleja
porque la temperatura sigue bajando.

La hipotermia es pandemia,
y las autoridades aplican el antídoto,
pero aún no funciona.

El tratamiento experimental
aún no funciona en los humanos,
sólo da resultado en ratas machos
y en chimpancés sin córtex.

Y la hipotermia sigue
contagiando países, continentes,
hacia la glaciación de los orígenes.

Y la supervivencia de la especie
sigue girando en torno a la belleza.

No llegan los antídotos
y la temperatura sigue bajando.

Estamos en Siberia
y la temperatura sigue bajando...


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Ana:
Te dejo mi rayito de luz en estos versos tan gélidos. Me han gustado mucho. Has apresado aquí una idea muy hermosa y a la vez inquietante.
También venía a decirte que me gustaría verte por mi blog de poesía, que es EL VIAJE DE MISS SOLEDAD, pues te vi por el otro, jejeje. Besitos:
Tadeo

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Tadeo. Sin duda pasaré por tu blog de poesía. Será un placer.

Un beso muy grande
Ahhh, somos vecinos. Vivimos a unos 6 kilómetros.

Un abrazo grande
Ana