miércoles, 17 de noviembre de 2010

NUESTRO ÁLBUM

*
Condenada a ser niebla
en el entramado de la noche
amo tu dulce voz
escondida en los púlsares.

Amarrada a los árboles
en el bosque azul
de nuestros encuentros sigilosos
adoro de tu cuerpo su destino.

Seducida en la luz de las edades
deseo que mi sombra sea tuya.

Castigada por cuásares desnudos
me adentro en tu misterio de las aguas.

Por el infierno voy casi descalza
sin la túnica gris que me cubría.

Deambulo entre tus párpados,
por túneles del tiempo
atada a los confines del espacio.

Por universos vírgenes me muevo
y danzo con la música del alba,
para que tú me mires.

Condenada a ser sólo de palabras
me bebo la pasión del mediodía
y me convierto en tu demonio.

Pero tú sólo miras los minutos,
antes de que el carcelero vuelva a enjaularte
con códigos antiguos y enigmáticos.

La bruma nos inunda con sus ecos
y la brisa nocturna nos permite
respirar libremente una vez más,
antes de que las horas
cierren con un candado los postigos
y nuestro álbum de imágenes continuas
se ahogue para siempre.


Ana Muela Sopeña

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