domingo, 21 de noviembre de 2010

SÓLO QUERÍAMOS DORMIR

*
A Rossana Arellano, como respuesta a su poema Nunquam Lumen, realizado en vídeo por Rosa Iglesias

Caminábamos descalzos
por los habitáculos pequeños, casi a oscuras.
Entonces de repente una luz
nos hacía consolarnos en la noche.

Y encontrábamos restos de comida
en algunos lugares sorprendentes
o comíamos sólo
en la imaginación y en la memoria.

Los más fuertes pensaban en la huída
y los demás
sólo queríamos dormir
en los eternos brazos del olvido.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Rossana Hasson Arellano dijo...

Chupabamos botones como si fueran manjar para mantener la esperanza en la mirada de los niños, entonces, el azul se extendia por sobre sus cabezas rapadas, cuando el olor intenso de los hornos retorcia el único hilo hacia la vida.

ANA: Muchas gracias

Mi mano extendida te ofrece mi corazón.

Un beso
Buenas noches

Ana Muela Sopeña dijo...

Ay, Rossana, tienes la capacidad de vibrar con el alma colectiva del mundo.

Sí, así lo siento yo...

Un beso gigante
Ana