*
Un hombre,
una mujer,
un cuarto oscuro...
claridad
del
espacio
que
se
abre
a
contraluz.
La piel divisa mundos
en jadeos dispersos por la sombra.
Una mujer,
un hombre,
un rincón en la niebla.
El tiempo consagrado a la fusión.
Los cuerpos se saludan sin relojes
y se diluyen con la lluvia.
Habitaciones sin los nombres
se disuelven en mares de saliva.
Una pareja sola
en las calles de bruma, frío y pánico.
Un roce de belleza subterránea...
Los aliados se miran a escondidas
mientras la noche oculta sus secretos.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
Tiene tu poesía un sabor a "Quiero más" y aquí estoy
Poco a poco me pondré al día entre tanto poema que me he estado perdiendo.
Abrazo
Rossana, me encanta verte entre mis letras, amiga poeta.
Un beso grande
Ana
Anita: A mí me encanta estar nuevamente en ellas.
Gracias por escribir
Un abrazo más
Buenas noches
Gracias, Rossana, por pasar de nuevo y brindarme tus palabras.
Besitos, amiga
Ana
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