*
Agosto
Llegaste a mi morada de repente
como un azar en vuelo.
Me miraste sin máscaras
desde un nido nocturno de orfandad.
Y supe de tu espíritu y el mío,
compañeros de andanzas en lo oscuro.
Septiembre
Agarraste mi mano en el silencio,
en cúmulos sin lluvia.
El viento de las calles nos veía
y edificios en bruma custodiaban
nuestros pasos sin huellas.
Octubre
Entre rincones turbios de la noche
te fuiste confiando sin censuras.
Yo te escuchaba siempre desde un mundo
adherido al misterio de la nada,
imantado por aves de belleza.
Noviembre
Cuidaste de mi alma atormentada
mientras caía en mí como relámpago
un tsunami cargado de nostalgia.
Diciembre
Te llevo entre mis alas de gorrión
al lugar de la infancia y de la luz
para que tú retornes al asombro.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario