*
Una lágrima.
Despojada de todo.
Oscuros los raíles del destino,
oscuras las palabras
en la sombra del mundo.
Vacío.
Escarcha sobre piel.
La tristeza en las calles y en los ojos.
De pronto...
una luz cegadora entre las gotas
que resbalan sin pánico
por los cristales de mi cuarto.
Tú,
esperando de mí
una sonrisa...
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Cuantas sonrisas nacen así, entre lágrimas. Un poema muy dulce que me ha encantado.
Un abrazo grande, Ana.
Ana, siempre que escribo tu nombre me abruma la conjunción del sonido de sus letras y las imágenes sensoriales de historias de maravillosas "Anas", tú otra de ellas.
Me gusta el manejo sugestivo que haces en cada tema, y que invita a la evocación de momentos universales diría yo, enmarcados por el arte fotográfico. Un placer.
Gracias, Juan, me alegra mucho que este poema te haya gustado.
Un beso enorme
Ana
Gracias, Leticia, es un honor tu paso por mis letras.
Un beso
Ana
Publicar un comentario