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A Pere Bessó, con mi agradecimiento por difundir mi poesía y mi amistad
Los nombres de la luna ya son nuestros
y vemos diccionarios en océanos
donde se esconden las palabras.
Adjetivos de tierra nos invocan
cuando escribimos sobre el mundo.
Los pronombres se alzan entre árboles
con sus secretos encriptados.
A través de los verbos nos miramos
en el alma de Gaia.
Artículos en danza nos ayudan
a presentar los versos
con la elegancia de lo único.
Conjunciones del agua se derraman
en estrofas de nubes y de cúmulos.
En las preposiciones siempre hay magia
sumergida en las cuevas de los elfos.
Los adverbios permiten conquistar
el espíritu abierto de los lobos.
Interjecciones ávidas de brisa
funcionan como alquimia arcaica y suave.
Las palabras son mundos
con sus códigos
que nos rescatan del vacío.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Hola nuevamente me gusta tu escrito ademas me identifico con la sonrisa del cielo(luna)me podrias decir si tienes una pagina especial de donde recopilas la s imagenes ? suerte
Gracias, me alegra que el poema te guste. No, no tengo página especial de donde recopilo las imágenes. Las voy seleccionando de aquí y de allá...
Suerte también a ti
Un abrazo
Ana
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