sábado, 22 de enero de 2011

COMO UN DIOS DESTRONADO

*
Como un dios destronado en la memoria
así te veo yo, hombre de laberintos insensibles.

Eres como la sombra de una herida
que se desliza suave hacia los túneles.

Te quedas en los sueños
de todas las mujeres que te amaron
y te extingues de nuevo cada noche
antes de que la aurora te haga heroico.

Como ser desguazado
deambulas por las calles del olvido
en los meses del frio y de la lluvia.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Julio dijo...

Buen poema descriptivo en el que nos acercas a esa realidad inaprensible del amor. Estupendo ritmo.
Salud

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Julio, me alegra que este poema te haya gustado.

Un abrazo
Ana