*
Como un guardián de fuego en la memoria
te presentas altivo cada noche,
para que yo te lleve en mi piel lívida.
Me susurras palabras inconclusas
en lo oscuro que aguarda en la penumbra.
Te pronuncio adjetivos de belleza
en las horas con néctar de los sueños.
Tú eres un aliado entre las grutas
que conservan del mundo los recuerdos
que me permiten ser tu diosa blanca.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario