*
Ella sólo quería descansar,
dormir en su habitáculo de agua
hasta desaparecer en el olvido.
Y su amiga decía:
- Tú tienes muchos siglos
para dormir sin fin entre los púlsares.
Ahora has de vivir intensamente.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Dormir como contraposición a vivir, descansar frente a actuar, experimentar, y por ello sufrir. El poema es profundo desde la sencillez, Ana, y eso es muy valioso.
Un placer.
Abrazos.
Gracias, Juan, por pasar y dejar tu huella.
Un abrazo
Ana
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