*
Mi cuerpo grita en silencio
por el dolor de la herida
que persigue la expresión
a través de la quietud.
Mi cuerpo sabe de sombras,
por eso ha roto la cuerda
y se debate en dolor
hacia el mundo de lo íntimo.
Mi cuerpo busca la luz
en las cuevas subterráneas,
allí recupera fuerzas
para seguir en la lucha.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Una saca fuerzas de donde parece no haber, sobre todo cuando se reviste de amor...
Precioso.Un beso.
Me encanta que este poema arromanzado te haya gustado, Rosa.
Un beso enorme
Ana
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