sábado, 26 de marzo de 2011

CRÓNICA

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.....La isla entera vibró con terremotos, en estertores. Una luna de sal protegió con sus manos frutos, semillas. La luz del agua llegó a ser energía en los cerezos. Gotas de fuego en los árboles grises, como tentáculos. Un gran Tsunami sobre aquel Sol Naciente, luego la noche. La radiación entre pétalos sombra, incertidumbre. Niebla en el mundo, las noticias difusas, un caos fractal. Loto en el lago, el espíritu en calma. Renacimiento.
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Ana Muela Sopeña

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