jueves, 3 de marzo de 2011

POR ACERAS SIN DESTINO

*
Una nube persigue mi nostalgia
en las plazas que saben de aislamiento
con la humedad del día y de la noche,
sobre los adoquines de lo inmóvil.

Los lugares se brindan a ser míos,
lo invisible se torna más visible...
la ciudad me despierta sensaciones
a través de las tiendas y los bares.

Hace frío y contemplo transeúntes
que vagan por aceras sin destino
en la distancia férrea de la vida.

Los geranios sonríen suavemente
y un gorrión pequeñito me hace señas
desde un balcón oculto a la mirada.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

FrammentAria dijo...

Per fortuna la nostalgia è una nuvola, il vento prima o poi arriva e il cielo torna a sorridere.

e ti sorrido anch'io

Ana Muela Sopeña dijo...

Aria,

siempre las nubes vuelven a sonreír porque nos miran desde su reino y nos hacen soñar.

Un beso
Ana