viernes, 29 de abril de 2011


ÁRBOL SILENCIOSO

*
Un árbol silencioso
se aproxima a la noche
con sus ojos oscuros.


Ana Muela Sopeña


*****

ARBORE TĂCUT

Un arbore tăcut
se apropie de noapte
cu ochii lui negri.


Poem de Ana Muela Sopeña, traducere în română de Elena Liliana Popescu

YO TAMBIÉN

*
Yo también
te he echado de menos
en estás horas vacías
de soledad sin fondo.


Ana Muela Sopeña


*****

ŞI MIE

Şi mie
mi-ai lipsit
în aceste ore goale
de singurătate fără fund.


Poem de Ana Muela Sopeña, traducere în română de Elena Liliana Popescu

EN LA NOCHE

*
I

En la noche te pienso
mientras la sombra cae sobre mi herida.


II

Una nube de sueños
permite que la luz sea mi faro.


III

Se desliza el insomnio,
como presagio de visiones,
por mi universo de preguntas.


Ana Muela Sopeña


*****

NOAPTEA

I

Noaptea mă gândesc la tine
în timp ce umbra cade pe rana mea.


II

Un nor de vise
îi permite luminii să-mi fie far.


III

Se strecoară insomnia
ca prevestire de viziuni,
prin universul meu de întrebări.


Poem de Ana Muela Sopeña, traducere în română de Elena Liliana Popescu

AGONÍAS

*
Hay palabras que encierran agonías
dentro del infinito
o de la noche.


Ana Muela Sopeña


*****

AGONII

Există cuvinte ce cuprind agonii
din infinit
sau din noapte.


Poem de Ana Muela Sopeña, traducere în română de Elena Liliana Popescu

DICCIONARIOS DE SILENCIO

*
A Julio Obeso

Los diccionarios de silencio
aprenden a ser mudos con los años
y convocan mutismos colectivos.

Se rebelan
los gritos soterrados
cuando hay víctimas mudas, sin retorno.

Las palabras no dichas van creciendo
y se acumulan en los túneles del tiempo.

Las frases censuradas nos limitan
y nos convierten pronto
en esclavos de un mundo inexpugnable.

Diccionarios con nombres
se atreven a expresar con libertad
la voz de los que fueron acallados.


Ana Muela Sopeña

jueves, 28 de abril de 2011

DICCIONARIO ANÓNIMO

*
Un diccionario anónimo
habita en cada rostro
que vemos en el metro cada día.


Ana Muela Sopeña

PATINO HASTA TU MUNDO

*
Patino hasta tu mundo
a través de acueductos de locura.

Hay petróleo estancado
entre las dunas ocres,
en una caracola del crepúsculo.

Piedras de río
con el agua que fluye por la historia
con el esparto antiguo.


Ana Muela Sopeña

LUNA DE ESTAÑO

*
Luna de estaño
en tus ojos de mar.
Escarcha y viento.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 27 de abril de 2011

PARA LLEGAR A TI

*
Atravieso las aguas
para llegar a ti en la gran noche.

Se dibujan luciérnagas
en los harapos del crepúsculo.

Soy arena en tu mundo de nostalgia
y tú mi piel de sueño en la crisálida.

Los astros nos contemplan
con tentáculos negros y con úteros
bifurcados en miles de caminos.

Un tobogán oscuro nos aguarda
en la neblina fría.

El engaño no puede sostener
el eclipse de sol que nos habita.

Las gotas de la lluvia nos invaden
a orillas de una playa,
cuando las olas cálidas nos rozan
y destierran visiones de orfandad.


Ana Muela Sopeña

NÁUFRAGA DE TI

*
I

Hay grava en mi camino
y en la papiroflexia de tus ojos.


II

Lagunas de emoción bajo tu piel,
escenarios sin lágrimas...


III

Tus pupilas de océano me buscan
y devoran la luz sobre mi cuerpo.


IV

Mis caderas te llaman con la danza.


V

Soy náufraga de ti
y tú lo sabes.


Ana Muela Sopeña

PRESAGIO

*
Presagio y sueño
en la piel de tu mundo.
Luz del océano.


Ana Muela Sopeña

TIEMPOS

*
Te he entregado segundos
con mis manos marinas.

Me regalas minutos
que huyen de los puentes invisibles.

Te doy mis horas llenas de belleza
para que salgas pronto de lo oscuro.

Me das tus días escapando de lo sórdido
y yo te llevo alegre a mi guarida.

Te obsequio con semanas entre sueños
y visiones de luz entre las sábanas.

Me has dado meses llenos de caricias
en círculos de fuego.

Ojalá que los años nos rescaten
del marasmo en las sombras.


Ana Muela Sopeña

EN SINCRONÍA

*
Tus ojos del océano,
cuando me miran desde lejos,
me permiten vibrar en sincronía.

Tu cuerpo seducido por mis iris de plata
te lleva al umbral suave de la herida del mundo.

Mis manos sumergidas en la niebla
recuerdan el perfume
del laberinto de la bruma.

Mi piel de cereza
en tus dedos de mimbre se relaja
con el crepúsculo.

Tu energía amarrada a mi naufragio
se ilumina de luz cuando sonrío.

Te sigo en el ensueño
bajo los vientos de ceniza,
cuando el gorrión se mira en el espejo.

El cáliz de la diosa se desliza en la arena
cuando esconde la noche
en un hueco adherido a lo oscuro,
entre las piedras invisibles.

La sangre de los árboles presagia
el instinto del agua amado por la escarcha,
más allá de los bordes del silencio.


Ana Muela Sopeña

OLVIDO

*
El tiempo se sucede
hacia su desaparición en el olvido.


Ana Muela Sopeña

martes, 26 de abril de 2011

SUEÑO DE MADERA

*
Un sueño de madera
se mece en el mar lánguido
mientras la ola azul lo va abrazando.

Una nube extraviada
acaricia nostalgias infinitas
con la lluvia del día.

La dársena contempla en el silencio
la realidad sin horas
recordando la infancia ya olvidada.


Ana Muela Sopeña

BURBUJA

*
Una burbuja
en la casa del sueño.
Impermanencia.


Ana Muela Sopeña


DUELE LA SOLEDAD EN LOS PORTALES

*

.....Duele la soledad en los portales, mientras voy caminando en el silencio y la niebla del mundo me hace suya. Duele el instinto amable de la lluvia, cuando miro a lo lejos desde casa la ría con sus barcos de otros puertos. Duele el mutismo único del aire, cuando todas las páginas de todas mis agendas sólo muestran teléfonos que se han desvanecido en el vacío. Duelen las tardes cálidas de abril, sabiendo que el futuro es tan extraño y un presagio de hielo vibra en mí. Duele la ausencia eterna de los que se marcharon al abismo y ya no volverán ni aunque los llame. Duele ver que las horas pasan rápidas, inexorablemente, hacia los túneles de sombra sin raíces. Duele saber que tú no puedes ser el compañero suave de mis noches.
*
*
Ana Muela Sopeña

domingo, 24 de abril de 2011

EN LÍNEA

*
Luna
en las manos que buscan el cristal
de mi esencia desnuda
y melancólica.

Sol
en los ojos que miran en la piedra
de tu máscara en línea
con la aurora.


Ana Muela Sopeña

LOS CUERPOS DERRETIDOS

*
Los cuerpos derretidos galopan en caballos
hacia un Apocalipsis de silencio.

Ellas atrapan toda la cordura
que escapó de tu piel hace ya tiempo,
preservan tu energía
con la medicina de sus labios.

Los mundos de belleza compartidos
te dejan seducir al universo
con tus ojos de mar y de cerezas.


Ana Muela Sopeña

LA CASA ESTÁ VACÍA

*
La casa está vacía,
una sombra habitada por el humo
se adueña de paredes y columnas.

Pueblan el infinito con metáforas
donde el viento y la nieve ya no crecen.

Él piensa en su piel a todas horas
y la televisión ya no acompaña
su pacto de silencio.

La casa está llorando su corazón de niebla
en la ciudad en ruinas.

Ella es su espejo de madreselva y sándalo
envuelto en las imágenes de diosas
que desnudan su cuerpo frente al frío.


Ana Muela Sopeña

ESTACIÓN DE LA PALABRA

*
Los trenes de silencio
eclipsan mi naufragio.

Un árbol invisible
me sorprende en el vértigo
llegando a la estación de la palabra.


Ana Muela Sopeña

PREPOSICIONES ENAMORADAS

*
A ti siempre te veo como un Sol
ante el que me consagro para amar
bajo la luna blanca del océano.

Con tu voz me relajo y me estimulo
contra los precipicios y alambradas
de noche y día, en todo instante.

Desde que te conozco ya no hay pánico
durante el sueño abierto a las imágenes.

En tu piel yo me pierdo en el insomnio
entre tus ojos lúdicos de fauno.

Hacia estrellas cabalgo junto a ti
hasta donde podemos alcanzar...

Mediante tus palabras me preparo
para ser una rosa de visiones.

Por ti las horas pasan sin los lobos
según sea la luz de la galaxia.

Sin tu roce me siento ya invisible
sobre los paraísos de la Tierra.

Tras tu estela recorro el universo
vía constelaciones de las diosas,
excepto cuando hay sombras en tu mundo.


Ana Muela Sopeña

sábado, 23 de abril de 2011

ESPIRAL

*
Quiero expresar el fuego de los dioses
con mi pasión desnuda
por la palabra abierta a la espiral.


Ana Muela Sopeña

DECÁLOGO DE RESISTENCIA FRENTE AL TAXIDERMISTA

*
I

El niño que habita entre las piedras
se conforma con ser un cosmonauta
que explora el universo con su olfato,
como animal herido.


II

Dentro de cada hombre hay un recuerdo
que le lleva a su infancia,
para nutrir su espíritu de juego.


III

Una mujer vislumbra en sus visiones
la línea del pasado y del futuro
y el margen que demarca
su período de niña y de mujer adulta
es tan sólo una gota de su sangre,
un desgarro en el útero del mundo.


IV

Hay una niña de agua
viviendo en la marea de los sueños.
Ella sabe de espacios invisibles.


V

La Madre de la Tierra
conoce el mar y todos sus secretos.


VI

Los hombres que son padres
y tienen una hija
o renuncian al mando
-que eclipsa el yo desnudo de su espejo-
o aumentan sin cesar su tiranía.


VII

Los ojos de un anciano
reflejan en su miedo las pupilas de todos.


VIII

Una mujer que mira cara a cara la muerte
ya no teme al suicidio
ni a los otros.


IX

Los niños que se mueren cada día
no sólo son el signo
de la desolación en el planeta,
sino también el símbolo
de la no aceptación de nuestra alma.


X

Todos estamos vivos
a pesar de las muertes interiores
que nos llevan a campos de exterminio,
donde un taxidermista
amenaza robarnos en silencio
la sensibilidad y la ternura.


Ana Muela Sopeña

ALMA DE VIENTO

*
Alma
de
viento,
una
lágrima
cae.
Frío
en
la
lluvia.


Ana Muela Sopeña

REFLEXIONES

*
Vivimos manipulados
en universos absurdos,
donde la mentira es lo que impera
y a eso lo llamamos
f...e...l...i...c...i...d...a...d.

Vivimos censurados
en galaxias con rejas,
donde la hipocresía nos subyuga
y a eso lo llamamos
l...e...a...l...t...a...d.

Vivimos embrutecidos
en estrellas como sogas,
donde nuestro reptil supera al hombre
y a eso lo llamamos
l...i...b...e...r...t...a...d.

Vivimos devaluados
en púlsares oscuros
como fractales negros,
donde nuestra gran brillo va eclipsándose
y a eso lo llamamos
h...u...m...i...l...d...a...d.

Vivimos enfebrecidos
por la pasión de ser algo importante,
donde nuestro narcisismo se alimente
y a eso lo llamamos
a...f...á...n de s...u...p...e...r...a...c...i...ó...n.

Así conformamos la moneda
de la suerte:

Manipulados/censurados/embrutecidos/devaluados/
enfebrecidos

versus

felices/leales/libres/humildes/con afán de superación

¿Y dónde está la diferencia?


Ana Muela Sopeña

TUS PALABRAS ME RASGAN EN LO OSCURO

*
Tus palabras me rasgan en lo oscuro
la soledad sin nombre.

Me llevan por lugares
donde existen razones para ser.

Me animan a escribir en las jornadas
y a contemplar estrellas
en cruces laberínticos de rosas.

Tus palabras me inclinan a quererte
aunque a veces no entienda tus motivos.

Son espacios de luz en las tinieblas
que me incitan a ser siempre de agua.

Me alegra que tu voz retumbe en mí
con el eco de un mundo
aún por descubrir.

Tus palabras son tiempo consagrado
al origen de todo.


Ana Muela Sopeña

viernes, 22 de abril de 2011

DESHEREDADOS

*
En mi sueño viajaba por el mundo
contemplando muy triste
la realidad de los espejos.

Los niños trabajaban en las minas
con sus pulmones sucios por el polvo,
con lágrimas de asbesto
como desheredados
desde su nacimiento.

Otros niños andando en las basuras
recogiendo las pilas o el metal,
para poder venderlos en mercados
con el alma infinita, sin raíces,
sin futuro ni alba.

Niños de uno y dos años
ordenando ladrillos en fábricas sin ley,
cobrando medio euro cada día.

Y niñas en prostíbulos
de apenas nueve años,
viviendo en un castigo sin indulto,
sin solución de nada.

Desperté de mi sueño
y constaté con pena
que la realidad era peor.


Ana Muela Sopeña

EN UN TAG

*
Gratitud en mi mundo, en un TaG
Rebelando el amor dentro del maR
A la vez que un instante de bellezA
Con instinto de mundos en tic-taC.
Irradiación de espejos-vida en tI
A la noche durmiendo sobre tierrA
Sin presagios de días y serpienteS.

Mi corazón es tuyo, está en un álbuM
Imantado con flor de colibrÍ.

A veces te recuerdo en una plazA
Musitando las letras en MirzaM
Ondeando la música del vientO
Restableciendo la hora de un sonaR.


Ana Muela Sopeña


ENCUENTRO EN ACERAS

*

.....Nuestro encuentro en aceras de la noche se ha tornado de luz y de belleza, con la ductilidad de las farolas, alumbrando lo oscuro. Me gusta tu sonrisa, contemplar los helados de los puestos, los batidos, las letras de las calles, letreros luminosos de las tiendas. Caminamos deprisa entre la gente, nuestras palabras viajan por el aire hacia círculos cómplices. Nuestro secreto es siempre en el mutismo una alegría suave en el crepúsculo. Las plazas son amigas que nos hablan de mundos enigmáticos. Marquesinas de autobuses, las paradas de metro, los bancos en jardines. Escaparates con ropa en maniquíes. La ciudad se despierta cada vez que miramos un lugar. Nuestras citas se nutren de las luces que parpadean siempre, con la neutralidad de los robots. Muñecas y peluches nos hacen señas silenciosas desde un bazar de juguetes. Una cabina telefónica nos convoca a elegir estos instantes como una eterna fiesta sin el tiempo.
*
*
Ana Muela Sopeña

miércoles, 20 de abril de 2011

EMBRIAGADA

*
I

Embriagada de luz
soy la mujer que pulsa tus raíces.


II

Innombrable la luna
en susurros azules
sobre hojarasca seca en un caudal.


III

Premoniciones áureas
y madres intentando ser de agua,
para apagar el fuego del infierno.


IV

Manuscritos de letras consagradas
a ofrendas a las diosas más arcaicas.


V

Un reloj de cenizas en la arena
y el silencio prendido de un volcán.


VI

La llama de la vida en un suspiro.


VII

Espejismo de mundos habitados.


VIII

Una curva con árboles y flores
sobre los precipicios de la herida.


IX

Un hilo de belleza subterránea.


X

En el exilio un pájaro de hielo.


XI

A orillas de la playa
los soñadores pugnan por dormir
en cofres seducidos por la aurora.


XII

Los labios de la arena
se derriten con manos entre lluvia.


Ana Muela Sopeña

LA PUERTA

*
La puerta está cerrada,
hace tiempo que llamo y nadie acude.

La ciudad tiene sueño
y se esconde de todos y de todo.

El centro amurallado me bloquea.

Un cruce de caminos
ha hecho que extravíe
mi sombra ya perdida en las montañas.

La puerta está cerrada,
hace tiempo que espero una respuesta,
pero no obtengo nada.

La belleza del tiempo me hace ser
habitante del hielo y de la escarcha.

La soledad me inspira
en las grutas que esconden la visión.

Un iceberg se abre para mí
como un reto encriptado en el azar...


Ana Muela Sopeña

martes, 19 de abril de 2011

DESTINO

*
Justo cuando mi piel es ya tu espacio
tu destino, me dices, que no es tuyo.
De la arena recuerdo sólo el tacto
con intuición de estrella universal,
para olvidar crepúsculos de agua.

Del Sol traigo la luz para alumbrarte
con mis ojos de espejos de cristal
y tus dos sortilegios del eclipse
que se enganchan a nubes de belleza
con lluvias del invierno que se ocultan
en paisajes antiguos y secretos.

De la luna salada obtengo el néctar
que conserva agridulce la nostalgia
en lugares del suelo más atávico
que se esconden sin miedo en un volcán
sumergido en los carros de los dioses,
para soñar desnuda rosas blancas.


Ana Muela Sopeña

ENCIENDE EN MÍ EL OCÉANO

*
Enciende en mí el océano
con la cadencia azul del oleaje.

Un eclipse de luna
abandona su huella en el delirio
y me hace ser tu náufraga en la orilla.

Conservo en un armario
azucenas de luz entre gorriones
y confidencias suaves.

Alumbras en mi boca la nostalgia.

Veo un cráter con humo de un volcán
y el azogue que oculta
nuestras carencias en la arena.


Ana Muela Sopeña

REALIDAD DE LOS ESPEJOS

*
Quiero escuchar tu nombre
mientras oigo canciones en gramófonos
y la sombra nos cuida
de la realidad de los espejos.

Tengo una sed salvaje
que nuestro ángel nos dicta
sin máscaras de cobre.

No pretendo vivir en una jaula.

Cuando llegas me escondo tras una celosía.

Estoy cansada de ocultarme.


Ana Muela Sopeña

EL SIGNO

*
Quiero encontrar el signo del amor
en un pájaro errante
que recuerde
el desierto del mundo en soledad.


Ana Muela Sopeña

LA MUJER DE LA LLUVIA

*
La mujer de la lluvia
se asombra con sus ojos de neblina.
En su cuaderno de nostalgia
no olvida a los amigos.

Su infancia se ha dormido en el crepúsculo
y atraviesa los túneles
de la luz atrapada en el paisaje.

Se encuentra con un hombre
en un vagón nocturno
que presagia tormentas interiores.

Como estrellas fugaces
se besan en las noches embriagadas.

Un azar desvanece la pregunta.

Hay destinos que saben del encuentro,
otros que desintegran utopías,
destruyendo los sueños.

La mujer de la lluvia
recorre su camino en la orfandad.


Ana Muela Sopeña

NUESTRO CÓDIGO

*
En mi nube te miro.

Tú desciendes en lluvia por mi piel.

Tus iris me regalan la sonrisa.

El silencio nos une
en la suavidad de nuestros códigos.


Ana Muela Sopeña

ADVERTENCIA

*
Una serpiente,
el peligro al acecho.
Agua, plutonio,
voz de advertencia.


Ana Muela Sopeña

lunes, 18 de abril de 2011


PÁJARO DE BARRO

*
La piel del mundo es nuestra piel
y la sombra
de calles sumergidas en los huesos
de la ciudad desierta
ampara con tentáculos la noche.

La luz perfuma nuestro encuentro
y el ojo que seduce
hace a mi cuerpo derretirse con el tuyo
cuando el alba nos mece.

Un pájaro de barro
delínea en su destierro tu destino
y la mirada abierta de la luna.

Nuestra orfandad nos une
con un puente invisible de memoria
que busca, evanescente, la niñez.


Ana Muela Sopeña

TIRANÍA SILENCIOSA

*
Regresa al antihogar
y encuentra el frío en la mirada,
insultos y palabras
que devalúan su autoestima.

Reproches
envueltos en lo sórdido.

No es dueño de las horas.
Cualquier retraso y un castigo de silencio.

Prisionero en una cárcel sin raíces.

El tacto de la piel
se desvaneció hace años.

Sólo una sombra permanece.

La tiranía silenciosa
son los tentáculos que lo atan a una rueda,
donde la vida es una muerte anestesiada.


Ana Muela Sopeña

domingo, 17 de abril de 2011

ESPEJOS DE NOCHE

*
La soledad me ata
al silencio perdido
en túneles de pánico,
donde no existe el vuelo.

Allí busco el amor con espejos de noche
y un mutismo de agua que se filtra en la arena.

El cristal de la ausencia me atrapa en el ensueño
y me brinda detalles que no defraudan nunca.

Lo invisible me lleva
por caminos de aves,
para soñar desnuda
con un caleidoscopio de colores.


Ana Muela Sopeña

APUNTES DE ABRIL

*
I

Me gusta que me llames por mi nombre
mientras un aguacero nos sorprende
en las calles de niebla.


II

Te llevo en mi bolsillo
y te susurro frases,
para que no te pierdas en la nada.


III

Tu mundo entrelazado con mi mundo
ya no encuentra un camino sin mi aliento.


IV

Te veo en cada hoja de los árboles
y tú miras mi luz en los espejos.


V

Nos besamos de pronto,
ávidos de deseo.
Un atracón de besos nos inventa
bajo la luna cruel.


VI

Quiero encontrar palabras
en nuestro diccionario del abrazo.


VII

Busco la piel del sueño
en tu guarida
y tú persigues siempre lo imposible
en mi cuerpo vestal.


VIII

Las noches nos recuerdan que la vida
es una sucesión de mil instantes
dentro de las visiones sin historia.


IX

Llueve en tus ojos,
mientras yo me desnudo
y tú me cubres.


X

Un pájaro aparece respirando
en páginas poéticas de exilio.
Yo lo contemplo apátrida
y me escondo en la sal de las estatuas.


Ana Muela Sopeña

UNA VENTANA AL MUNDO

*
Se oye un ruido de llaves.
El monstruo ha llegado.
La casa ya no es un lugar seguro.

Insultos en pasillos.
La madre respira en el regazo de la noche.
Los hijos preguntan:
¿Por qué tanta violencia?

El silencio en el aire.

La madre aguarda que el reloj avance un poco.
Mira con miedo el rostro
del hombre que hace tiempo
la amaba y protegía.
Ahora es sólo una bestia dominada por la furia.

La madre espera que las horas
escondan la vergüenza de ser nadie.
Nada sale de ella,
ni siquiera una palabra de reproche.

Está paralizada por el pánico.

La sumisión y el miedo
inundan las paredes de la casa.

Nada parece ser la solución.
La bestia imprevisible
se ha convertido en fuego,
un volcán de cenizas.
Palabras que zahieren.

Cada momento existe un grave riesgo
de encontrar la lesión
o la muerte en la orilla del temor.

La madre marca
con sus dedos un teléfono.

Una ventana al mundo
se abre al otro lado.


Ana Muela Sopeña

BAJO LAS SOMBRAS

*
Bajo las sombras
el bosque se refugia entre los sueños,
allí duermen las huellas de los hombres.

Un búho que reposa
en su rama dorada
espera las canciones de la noche.

El corazón del bosque se dilata
y pulsa en sortilegios el instinto
que habita en cada hora.

El secreto se oculta bajo el agua
que fluye en el silencio.

La oscuridad alberga sólo música
de galaxias que yacen en crepúsculos
viajando en los relámpagos de luz.

Los árboles se esconden de la luna
y permiten que el tiempo se haga niebla.

Una llovizna suave nos sorprende
con átomos de luz en la tormenta.


Ana Muela Sopeña

TE LLEVO EN MI PIEL

*
Hoy te he visto sonriente.

He buscado tu roce en el recuerdo
y tu aliento incitándome a la vida.

Un día sin tus ojos no es un día,
es una sombra inerte.

Un día sin tu voz no es un día,
es una cueva estéril y profunda.

Un día sin tu ser no es un día,
es tan sólo una gruta.

Necesito de ti mientras respiro.
Necesitas de mí cuando me sueñas.

Un mundo seducido por tus manos
me construye en visiones.

Tú eres compañero del ensueño
y te llevo en mi piel y en mi palabra.


Ana Muela Sopeña

viernes, 15 de abril de 2011

LLEGA UN TREN

*
Llega un tren de la sombra
con vocablos que amparan en el sueño
la realidad desnuda.

Viajo desde lo oscuro hacia la luz,
protegida por nombres
y adjetivos.

En túneles de piedra
un verbo ya extraviado me pregunta
por la clave secreta de un poema,
pero yo no conozco la respuesta.

Un pronombre me causa desconcierto
en la suave penumbra del crepúsculo.

Me introduzco en un bosque
con siluetas perdidas en visiones.

Un artículo danza
sin artificios dulces.

Conjunciones reunidas en estrellas
seducen con su fuerza al universo.

Prosigo mi destino con palabras
que saben del dolor y del placer.

Un adverbio me mira diminuto
desde su pedestal.

Después, preposiciones de belleza
se turnan en la guardia del lenguaje,
para que nadie robe los tesoros
que custodian el centro del humano.

Interjecciones mudas recuperan
su voz en un volcán
que busca la expresión de la galaxia.

Viajo en un tren de luz hacia los vórtices
que custodian las sílabas sagradas
que esperan escondidas liberar
al humano dormido entre la bruma.


Ana Muela Sopeña

TREN DE METÁFORAS

*
En la estación
el verbo se ilumina.
Tren de metáforas.


Ana Muela Sopeña