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A Julio Obeso
Los diccionarios de silencio
aprenden a ser mudos con los años
y convocan mutismos colectivos.
Se rebelan
los gritos soterrados
cuando hay víctimas mudas, sin retorno.
Las palabras no dichas van creciendo
y se acumulan en los túneles del tiempo.
Las frases censuradas nos limitan
y nos convierten pronto
en esclavos de un mundo inexpugnable.
Diccionarios con nombres
se atreven a expresar con libertad
la voz de los que fueron acallados.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
El silencio... habla y nos dice con palabras mudas, aquello que no queremos oír y que va por el aire.
Ana, me dio placer la lectura de este silencioso directorio que nos habla desde tu escritura poética.
Un abrazo.
Querida Ana: Muchisísimas gracias: ¡Jo, me dejas tocado! Es un poema seguramente inmerecido, pero bello y alentador. Estamos en el mismo camino y recibir guiños de complicidad, hace más fácil seguir dando pasos.
Soy deudor de tus cariñosas palabras.
Un abrazo grande, grande y un beso fuerte.
Gracias, Leticia.
Van por el aire las palabras. Unas nos gustan otras no, pero siempre tienen su propio camino. A veces en la voz, a veces en el silencio...
Un beso
Ana
Es una alegría que este poema te haya gustado, Julio.
Camino de poesía, camino de palabras...
Un abrazo
Ana
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