HAY JAULAS

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Hay jaulas en las casas
con llaves que limitan territorios.

Como un pájaro triste en las montañas
la lluvia nos invoca
con las gotas de agua sumergidas
en la nostalgia apátrida y silente.

Un túnel que ha quedado en el olvido
desgarra sus barrotes con el hielo
y una llovizna intuye
la niebla de los sueños.

En las cuevas un lobo
persiguiendo la ruta del instinto
recibe los castigos de las madres.

La tierra con su voz
atrapa con el humus el recuerdo
de la melancolía de las horas.

Hay jaulas en los cuerpos derretidos
por el calor y el humo del verano.

Cerraduras de bruma
bloquean los caminos.

Como una flor que ampara la visión
un laberinto amado nos subyuga
con el azar abierto a la utopía.

Hay jaulas en las almas de los hombres
por eso es necesario
destruir los candados con el fuego.


Ana Muela Sopeña