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La voz de los sin voz
se eleva en humaredas por la Tierra.
Busca el signo del viento
para expresar sin pánico su núcleo,
persigue jeroglíficos en cirros,
entre las callejuelas de las urbes
que viven atestadas de recuerdos.
La voz de los sin voz
no olvida la memoria de los muertos
en todas las catástrofes del mundo,
en las guerras o sólo por el hambre.
La voz de los sin voz
es hoy mi voz
que intenta en balbuceos escribir
palabras que preserven el instinto
de la vida en la Tierra.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
Poema con un gran sentido humanista
de figuras lapidarias que sacuden e inducen a la reflexión.
Un clamor que lleva la voz de todos.
Abrazo Ana.
Querida Ana:
Le has concedido una voz más a los sin voz.
Como dice Eduardo Galeano:"a los nadie".
Mi afecto:
Elsa.
Gracias, Leticia, por brindar tu voz a esta reflexión.
Un abrazo
Ana
Gracias, Elsa, por pasar y dejar tu huella generosa.
Un beso grande
Ana
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