*
Un sueño de madera
se mece en el mar lánguido
mientras la ola azul lo va abrazando.
Una nube extraviada
acaricia nostalgias infinitas
con la lluvia del día.
La dársena contempla en el silencio
la realidad sin horas
recordando la infancia ya olvidada.
Ana Muela Sopeña
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6 comentarios:
SOn preciosos tus poemas, con calidad en las letras y llenos de ternura.
Me he permitido añadir tu blog al mío, si por cualquier razón estás en desacuerdo, por favor hazmelo saber.
Abrazos y felicitaciones por tan lindo blogger
My dearest Ana:
I send my love and affection to you.
Always thinking in your beautiful poems:
Debrah
Nostalgica le veo en este poema, amiga. Aunque creo que la infancia nunca se olvida: es nuestro pulmón verde.
Besos.
Shana, es una alegría tenerte como lectora. Me encanta que en tu blog hayas colocado un link.
Graciassssss
Un abrazo fuerte
Ana
Dear Debrah:
Thanks a lot for your words.
A kiss
Ana
Sí, Perfecto, la infancia nos permite reinventarnos cada día.
Un beso grande, amigo
Ana
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