*
Hoy te he visto sonriente.
He buscado tu roce en el recuerdo
y tu aliento incitándome a la vida.
Un día sin tus ojos no es un día,
es una sombra inerte.
Un día sin tu voz no es un día,
es una cueva estéril y profunda.
Un día sin tu ser no es un día,
es tan sólo una gruta.
Necesito de ti mientras respiro.
Necesitas de mí cuando me sueñas.
Un mundo seducido por tus manos
me construye en visiones.
Tú eres compañero del ensueño
y te llevo en mi piel y en mi palabra.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
Qué recorrido de angustias placenteras has contruido, querida Amiga, donde la incertidumbre es un canto y la espera una incitación. Me ha encantado, para gozarse.
Un fuerte abrazo para ti.
Marina Centeno
Marina, es un placer verte entre mis letras, amiga.
Un beso
Ana
Ana, qué más que llevarlo ...en la piel y la palabra.
Una introyección total del amor.
Bello poema.
Leticia, siempre es una alegría encontrarte entre mis letras.
Un beso
Ana
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