sábado, 28 de mayo de 2011

LAS PALABRAS SE ESCONDÍAN

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.....Caminé por lugares donde las palabras se escondían en los huecos de las fachadas. Se quedaban allí, quietas y no se movían por temor a las represalias de los pájaros negros que se habían vuelto locos con el viento del sur. Una palabra se armó de valor y salió de su escondite. Empezó a pasearse por las plazas, desnuda, sin ningún adorno que la tapara un poco. Paulatinamente otras palabras se atrevieron a salir. Respiraban el aire, hacían ejercicios vocálicos acordándose de los tiempos en los que habían recibido clases de canto. De pronto, llegaron palabras de otras ciudades y países. Todas tenían unas ganas enormes de moverse. Y se formó un enjambre de palabras que ya no era simplemente gramática o sintaxis. Era un organismo colectivo, un ente que latía al unísono con la galaxia.

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Ana Muela Sopeña

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