*
Los recuerdos se nublan en nostalgia.
Aquellos años fueron tan intensos
que todo se diluye en la memoria.
La muerte de Kizuki
trastornó a Naoko,
llevándola a una sombra
de locura sin límite.
Watanabe intentó ser protector
pero nada podía conseguir
ya que ella vagaba sin un Norte.
El tiempo fue tomando
el espíritu oculto de la vida
y Midori tentó a Watanabe
a comenzar de cero.
Tres suicidios y todos por amor,
la ausencia del amor en realidad...
Y la pasión dispersa
atemperando el mundo con su luz.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Ana, el triángulo ante una sociedad que desata las personalidades hasta orillar al suicidio. Un no encontrar el sentido de la vida. Espero verla pronto.
Tu poema sugerente y propone a la imaginación un drama. Beso poeta
Leticia, lo mejor es leer primero la novela y después ver la película. Así entenderás más cosas del drama.
Te encantá
Un beso
Ana
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