sábado, 27 de agosto de 2011

CREO EN EL CROMOSOMA Y DEL HOMBRE

*
A Julio Díaz-Escamilla, a propósito de su cuento "El Síndrome Ze"

Creo en la magia oculta de la vida
a pesar de carencias y orfandades.

Creo en hadas que dictan las palabras
a los poetas niños
que vuelan sin pensar por universos.

Creo en visiones suaves
con el pájaro azul
del sueño de una infancia que no muere.

Creo en el agua pura que nos limpia
de toda la carroña de este mundo.

Creo en tu mano amiga
que yo la guardo en nidos de vencejos.

Creo en pasiones fuertes
que habitan en volcanes de azabache.

Creo en la creación inquebrantable
morando en los espíritus artistas
de todos los que se abren
al mundo irracional de las imágenes.

Creo en el tiempo exacto de las cosas,
cuando todo se ordena en sincronía.

Creo en espacios llenos de hermandad,
a pesar de la crisis-
la globalización que nos subyuga-
aún hay un reducto para Ser.

Creo en el caos fractal donde quizás
la incertidumbre abra las conciencias
hacia umbrales distintos
con una percepción de la Conciencia.

Creo en la gran radiancia de las cosas
y en que quizás podamos
hacer la evolución
con nuestra Vía Láctea que respira.

Creo en el adn de los Hombres,
no el más prehistórico
que sueña con matar (caiga quien caiga),
sino el de las estrellas
el que está hecho de cuántum y de cuásares
el que nos hace abrir ojos y mente,
relacionando objetos y materia,
las causas, los efectos y el espíritu.

Creo en las mitocondrias de Mujeres,
abiertas al caudal de las galaxias
con su intuición de diosas,
atesorada en cálices de ámbar.

Creo en el cromosoma Y del hombre
porque tiene secuencias primigenias.
No sólo se combina
para la destrucción de sus congéneres,
se ordena con el oro y el carbono
para la innovación
partiendo de la nada.

Creo en el cromosoma X de ambos sexos,
aliados, compañeros de la ruta
hacia planetas blancos de diamante
como el que los astrónomos, hoy mismo,
han divisado en cielos tan oscuros.


Ana Muela Sopeña


*****

Link al cuento:

"El síndrome Ze" de Julio Díaz-Escamilla

http://hablaspalabras.blogspot.com/2011/07/el-sindrome-ze.html

2 comentarios:

Julio Dìaz-Escamilla dijo...

Yo creo en ti, poeta, en tu generoso y universal corazón; en la palabra que horada distancias, que disipa tinieblas y retoña vidas. Tu Credo es el mío, caminante sin caminos que siempre supo que las sombras están preñadas de luz y que la tristeza sólo es la horma de la alegría. Gracias por esta muestra de talento, hermandad y dulzura. Un abrazo.

Ana Muela Sopeña dijo...

Me alegra saber que hay un camino, Julio.

Es hermoso tu comentario. Gracias por leerme.

Un abrazo
Ana