*
Un lagarto en la copa
camina decidido por aceras
de la ciudad sin nombre.
Serpientes encantadas
de acechar en las sombras al incauto.
Sangüijuelas que chupan
sin preguntar primero.
Los sapos enjaulados en sus cajas
haciendo peligrar nuestra salud.
El bestiario medieval ya no hace falta.
Ahora hay un bestiario
que asoma en las noticias y periódicos,
camina por las plazas,
se desliza en silencio por el metro,
viste traje y corbata o un vestido de Dior.
Antes nuestro bestiario
moraba alrededor de los grimorios.
Ahora habita en el código fuente
en el software mundial que hace y deshace
y sabe programar el universo con el lenguaje Java
mientras mueve los hilos
de los índices bursátiles.
Ana Muela Sopeña
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6 comentarios:
Un poema simbòlic que relaciona a la perfecció el bestiari animal amb el social.
Molt bo el teu poema denúncia. M'encata la teua facilitat d'enllaçar idees.
Hola, Joana:
gràcies per acostar-te al meu espai.
Sí, la veritat és que no hem evolucionat molt des de l'època medieval, encara que pensem que sí...
Una abraçada forta
Ana
Me ha encantado "tu bestiario"
¿Sabes? una de mis composiciones escénicas se llama "Bestiario"?, ¡Mira que es casualidad!
Un abrazo
Mercedes
Qué curioso, Mercedes. A veces recogemos ideas del inconsciente colectivo...
Un abrazo
Ana
Prefiero al medieval, más frontal, vitalista y de pie; hoy tienes un sí que no lo sabes si lo es, una sonrisita que no sabes si lo es y la traición que sí sabes que lo es.
Un abrazo.
Efectivamente, Julio, cuanto más avanzamos en el tiempo los bestiarios son más feroces, más solapados, más terribles y peligrosos en una palabra. Y lo peor es que a veces no nos damos cuenta porque vivimos anestesiados por las comodidades que hacen disminuir la intuición y la astucia...
Abrazos
Ana
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