*
A Pere Besso, aliado en la palabra
Cuando amanece,
secretos de los nombres
entre las piedras.
Y los pájaros huérfanos
migran en espiral.
Al mediodía,
enigmas de adjetivos
bajo las nubes.
Horizontes lejanos,
dibujos en esferas.
En el crepúsculo
una mujer sonríe,
casi invisible.
El numen de los cirros
se parece a los sueños.
Noche en la playa
con las olas oscuras,
huellas de arena.
Un hombre solitario
escribe jeroglíficos.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ver una entrada al azar
2 comentarios:
El poeta y su obra substanciando el tiempo, el día, la vida. Los versos deslizan al lector por una ojiva que va del amanecer al anochecer ¡y en todo vibrando la poesía!
Hermoso.
Un abrazo.
Y hermoso es saber que estos versos llegan...
Habitamos una nave de sueños, el planeta Tierra. Algunos lo han olvidado, pero nosotros no.
Gracias
Abrazos
Ana
Publicar un comentario