sábado, 27 de agosto de 2011

RECETA PARA BORDAR EL DESASTRE

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Se toman cuatro horas de orgullo, se baten a punto de nieve y se dejan reposar.
Después se añade un cuarto de litro de mala leche y se remueve todo hasta que forme una pasta homogénea.
A continuación hay que echar tres cucharadas de luna de hiel y seis cucharadas de gritos y peleas.
Tres cucharadas bien colmadas de palabras de desaprobación.
Cien gramos de críticas destructivas.
Dos cucharaditas de postre llenas de embustes e insultos solapados.
El zumo de media cachetada.

Se mezclan bien todos los ingredientes.

Con el horno precalentado durante diez minutos se mete todo en un recipiente hecho a base de una buena bronca, bien roja.

Se deja media hora reposar.

Cuando ya esté cuajado el desastre (que formará una especie de puding de mala uva) hay que dejarlo enfriar durante unas horas. Después, ya cuajado y a temperatura ambiente, hay que conservar, entre cinco y ocho grados de temperatura, en el frigorífico.

Al día siguiente se saca antes de los postres y a poder ser cuando haya visitas de familiares. El desastre quedará servido de un modo impecable. Después de ingerir esta receta algunos vivirán tomando antiácidos y otros seguramente no estarán para contarlo.


Ana Muela Sopeña

8 comentarios:

Ío dijo...

Mucho me temo que el postre no quedará a gusto de los comensales; solo puede gustarle a quien te regaló los ingredientes.
Yo le pondría unas velitas, como si fuera una tarta de cumpleaños, para que quede bien luminoso y se vea todavía más la mala uva.

Un abrazo muy grande, Ana, besos entre silencios y estrellas

Ío

Ana Muela Sopeña dijo...

Hola Ío:

La receta es una gamberrada que se me ha ocurrido. Quizás debiera quitarlo, pero me ha venido de pronto a la cabeza y he querido ponerlo. Es una sátira de la vida a dos (mala vida). No sé...No tiene mucho que ver con lo que yo publico habitualmente, pero tengo ganas de divertirme un poco, no sé...Como una broma.

Nadie me ha regalado esos ingredientes, creéme. Pero sí sé que así comienza el desastre.

Un beso
Ana

Ío dijo...

No, no lo quites, me ha gustado mucho, y está bien ser un poco gamberra de vez en cuando, y echar unas risas.
Esta receta te prometo que no voy a cocinarla, prefiero el otro pudding, con sus dulces ingredientes.
Buenas noches, querida amiga, un beso

Ío

Ana Muela Sopeña dijo...

Ío:

Yo también prefiero las buenas comidas, amiga. Pero de vez en cuando ser un poco gamberra es liberador...

Besos
Ana

Ío dijo...

Sí que lo es, sí, y mucho.
Gracias, Ana, por esta cena intempestiva
Muchos besos

Ío

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias a ti, Ío, por pasar.

Besos, amiga
Ana

Anónimo dijo...

Ciertamente, y por un milisegundo, creí haberme equivocado de espacio y haber salido de Laberinto de lluvia; como sea, ahí está una ingeniosa receta del desastre que a muchos les dirá "mucho". ¡Buen provecho!
Un abrazo.

Ana Muela Sopeña dijo...

Creo que es una cruda realidad cotidiana.

Abrazo grande
Ana