*
A Rocío L'Amar, en respuesta a su poema "Pigmalión"
El espejo no marca lo que somos
ni las voces de fuera,
ni esos comentarios maliciosos
de siglos y milenios.
Somos nosotras mismas
en un cáliz perfecto
de creación y mundos supersónicos.
La mirada del otro
parece que nos torna más visibles.
Pero todo es mentira.
Vivimos, respiramos y tejemos
las redes de la vida en el silencio
y en el bullicio amado
de las ciudades búhos.
En tu poema símbolo
parece que si no hay un Pigmalión
morimos invisibles.
Pero todo es mentira.
Tenemos nuestro espacio
más allá de otras manos y otros ojos.
Somos las creadoras de los reinos
en galaxias danzantes, jugetonas.
Me gustan esos versos rompedores,
para reflexionar en el intento...
Ana Muela Sopeña
*****
Poema "Pigmalión" de Rocío L'Amar
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
¡¡¡qué sorpresa, Anita Galatea, escultora de estos versos, que se convierten en carne, huesos, glándulas, intestinos, Caldo para poetas!!!...
gracias, por el eje central,
el núcleo, la esencia, el perfume
que mi Pigmalión ha despertado en ti, metamorfoseándose...
desde Chile, Ro
Gracias a ti, Rocío. Fue lindo visitar tu blog y encontrar una poesía tan fiera. Salí de allí fortalecida para la batalla.
Gracias
Con mi amistad y admiración
Besos
Ana
Ciertamente, el poema es un obelisco al orgullo y la fortaleza ¡somos nosotros! Pero este posmodernismo, que yo llamo, modernismo tardío quiere convencernos que "el otro soy yo", no en función del Humanismo, la empatía y la solidaridad, sino en el sentido de la imitación.
Un fuerte abrazo.
El poema de Rocío L'Amar disparó este poema, Julio.
Pasa por su blog (original) y podrás leerlo.
Gracias
Besos
Ana
Gracias, poeta. He querido visitar a la escritora Rocío L'amar pero el sistema me advierte que es un "Perfil no disponible". Un abrazo.
Hola, Julio:
Te he enviado un link para que puedas leer a esta original poeta chilena.
Un abrazo
Ana
Bello, bello, Amiga Poeta. Como siempre, tus versos alumbran. Te abrazo con el acostumbrado afecto.
Tania, es un placer verte por aquí...
Un beso enorme, amiga
Ana
Publicar un comentario