*
Una vocal de agua
en tu abrazo de púlsares.
Después las consonantes me inundaron
a través de tus besos de otro mundo.
Las letras arrobadas por caricias
de tu lengua tan lúbrica.
En tu mirada suave la nostalgia
y las sílabas híbridas de arena.
Tu unión con mi piel húmeda
se convirtió en palabras.
A través de tu pulso y mis latidos
nacieron unos versos.
Tus pupilas captaron mi adn
en estrofas de espacios invisibles.
Respiración sincrónica,
en un poema largo y escondido.
Y por fin la explosión del universo
de dos almas que son sólo una mónada.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Interesante propuesta. Quién negar pudiera que de nuestros decires se crearan otros mundos.
Un abrazo.
En la esencia, amor y creación son lo mismo.
Un abrazo
Publicar un comentario