*
A Mercedes Ridocci
Las ciudades se visten de dulzura
con el humo secreto de la vida
que asciende lentamente
por la errática piel de los solsticios.
Una casa vacía en la penumbra
espera de tu cuerpo el desafío
de la rosa perfecta en su rincón.
En los ojos del sueño
habita la nostalgia de una mirada única.
El amante perdido se disuelve
en la respiración de las aceras.
Las ciudades desnudan
las horas melancólicas de una mujer abierta
al asombro más fértil
o al encuentro fugaz, inesperado.
Ana Muela Sopeña
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6 comentarios:
No se qué decirte. Cuando me dedican un poema me emociona tanto que me quedo sin palabras.
Me quedo atónita de como tus hermosos versos han reflejado mi camino hacía el logro de mis ilusiones.
Un abrazo grande, grande y tremendamente agradecido.
Mercedes Ridocci
Me alegra mucho, Mercedes, que el poema te haya gustado.
Ha sido un placer escribirlo. Surgió así, de pronto...
Un abrazo grande
Ana
Qué bueno. Una maravilla de poema y una maravilla de amiga.
Un regalo que no olvidarás.
Abrazos
Gracia, Amig@mi@,
es agradable tu visita.
Un beso
Ana
Sin tu osadía no habriamos podido disfrutar de el. Besitos miles amiga Mercedes
Es cierto, Lola.
Un saludito para ti y otro para Mercedes.
Besos
Ana
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