*
El silencio nos habla desde el margen
de todas las palabras conocidas,
en esa inmensidad
del vértigo infinito de la luz.
Allí todos podemos regresar
al paraíso interno del espíritu.
En lo profundo el sueño se hace nítido
y en la historia de todos los poemas
volvemos a ser río de memoria,
en la cadencia suave del azul.
Una matriz de nidos y galaxias
se abre misteriosa ante nosotros
y respiramos siempre
el eco subterráneo de la sombra.
Ana Muela Sopeña
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6 comentarios:
Esa estrofa final, Ana, me estremece!!!
Enhorabuena.
Leo
Gracias, Leonel. Me alegra mucho que este poema te haya gustado.
Un abrazo
Ana
Bellísimo poema de silencio y meditación, hermosa imagen que refleja ese vértigo infitino de la luz. Un placer leerte.
Julie, es un placer recibirte en mi espacio.
Un abrazo
Ana
El poema es magnífico y me he sentido en ese silencio tan bien descrito, en esos lugares, en esa matriz...
Gracias por tu poesía Ana.
Gracias, Marisa. Intuía que te gustaría.
Un beso enorme, amiga
Ana
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