sábado, 22 de octubre de 2011

LA CIUDAD NOS ACOGE

*
La ciudad nos acoge con sus dudas
dentro de su calima y de su niebla.
Las calles son testigos
de nuestro amor sonámbulo
que se abre hacia la luz de la belleza,
más allá de las nubes
y de las convenciones de la gente.
En la respiración de los transeúntes
viven nuestros latidos que toman su energía
del corazón del mundo, sin disfraces.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

María Socorro Luis dijo...

Qué hermoso poema, Ana.
Y qué cierto que la ciudad nos acoge con sus cosas y sus gentes.

Un abrazo.

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí, la ciudad nos acoge, Soco.

Me alegra que el poema te haya gustado.

Un beso
Ana