miércoles, 30 de noviembre de 2011



GRACIAS

*
A Julio Díaz-Escamilla, agradecida por su homenaje en su blog: A viva voz

Gratitud por tus versos, en un Tag.
Reitero las palabras en el mar.
A veces sólo guardo una letra
con la hermandad que busca su tictac.
Intuyo en la guitarra un colibrí,
ave errante que busca su aventura
sin sombra, entre laderas, con las lluvias.


Ana Muela Sopeña


*****

Versos que me dedica el escritor y poeta Julio Díaz-Escamilla en su blog:
http://juliodiaz-escamilla.blogspot.com/2011/11/homenaje-ana-muela-sopena.html



ESPÉRAME

*
Espérame
mientras cruzo el desierto
y consigo llegar
al otro lado de la perdición.


Ana Muela Sopeña



EL POEMA VA SOLO

*
El poema no es algo
que podamos dominar.
El poema va solo,
arrastrado por una voz arcaica
que lo mueve desde adentro.

El poema es un ente,
movido por instintos interiores,
que no puede ser domesticado.

Se arrastra con dulzura
por lugares sin luz donde hace frío,
pero también se arrastra con fiereza
por rincones sin sombra
donde un volcán de lava
amenaza destrucción.

A veces,
parece que el poema es sólo arena,
palabras invisibles que diluyen
todo lo que uno cree más importante.

Otras veces,
el poema es como un muro.

Pero todo es mentira.

El poema se mueve
como le da la gana,
salvaje y sin límites.

Así el poema crea
otra realidad.

Un universo paralelo
donde la palabra
es sólo un vehículo.

Un poema es un mundo
donde todos queremos habitar,
para tener un alma
y no perderla
en la mentira cotidiana.


Ana Muela Sopeña



EN LA DESNUDEZ

*
Sólo en la desnudez vive el amor.


Ana Muela Sopeña



EXILIADA

*
Exiliada de todas las mareas
veo entre los cráteres de luna
inquietudes de sombra
que pugnan con la arena por ser en exclusiva.
La luz de las mañanas
me deja respirando entre la bruma
y me lleva sin pánico
por los territorios de la sangre.
Exiliada de olas y conjuros
el mar me inunda entera.
Hay un instinto atávico
que sabe que mis vórtices
son sólo de humo.
He de empezar de nuevo desde cero,
para soñar que existo,
exiliada del mundo.
Respirar en la noche,
conocer la belleza de la piel,
expresar el misterio
de un bosque condenado a ser sin cuerpo.
Exiliada en las nubes se impone resurgir,
a pesar de que todo es ya muy denso.
Desterrada resisto entre calles con lluvia,
en esta soledad tan infinita
que el marasmo parece sólo un mito
que arrasa con diablos en la intuición de hiedra.
Exiliada de todos y de todo
me dirijo al inicio primigenio
por si en sus átomos encuentro
los códigos ocultos, encriptados.


Ana Muela Sopeña


ESTACIÓN DE SOMBRA

*
En la estación de sombra
los precipicios hablan de la herida
y la sangre pervierte su misión
acallando el instinto.

En la estación de luz
hay un acantilado
donde el espíritu halla
su liberación en el silencio.


Ana Muela Sopeña


A VECES LA BELLEZA

*
A veces la belleza
huye a los territorios de la herida
y permite que todo sea sombra.


Ana Muela Sopeña


*****

ÀS VEZES A BELEZA

Às vezes a beleza
foge aos territórios da ferida
e permite que todo seja sombra.


Ana Muela Sopeña


SOBRE PÉTALOS ROJOS

*
Entre la niebla
en el árbol del alma,
melancolía.
Caminos sin historia
sobre pétalos rojos.


Ana Muela Sopeña

martes, 29 de noviembre de 2011



LA ASTUCIA ES COMO UN SUEÑO QUE MUERDE

*
En la niebla la astucia es como un sueño
que muerde con violencia
al silencio nocturno.

Se bifurcan las rutas:
una lleva al lugar de los olvidos,
hay otra que transporta al culmen de la herida
y la tercera ruta es sólo incertidumbre...

En la lluvia hay crueldad dentro del agua
que ataca por la espalda con máscaras de hierro
y un arsenal de verbos ya caducos.


Ana Muela Sopeña


LAS DIMENSIONES GUARDAN

*
Las dimensiones guardan los lugares secretos
donde las semillas
resurgen en palabras como labios.

Un tsunami de lágrimas
atempera el naufragio de mi alma.

Las normas de las aves
me permiten ser verso del espíritu.

Hay un navío
escondido en futuros de frambuesa.

Los violines del mundo
tocan la serenata de los sueños
en la neblina suave del otoño.

La nieve inexplorada
se rodea de espejos
mientras entono un canto de nostalgia...


Ana Muela Sopeña


VÍAS AMOROSAS

*
EXTINCIÓN

La ruptura que tanto nos inquieta,
la rutina que todo lo hace gris
o la muerte que lo transforma todo en polvo.

INMORTALIDAD

Vivir en el Aleph, ya sin el tiempo,
compartir creación en Paraísos,
trascender la separatidad,
la unión espiritual, más allá de la muerte.


Ana Muela Sopeña

COLECCIONES

*
Aquel hombre dormía
sobre colecciones de cerezas.

Coleccionaba sombras, flores,
segundos palpitantes
entre sístole y diástole
escondidos en muros que habitar.

Coleccionaba todo en su guarida:
esculturas, pinturas, fotos, luces,
figuras de papel, árboles fieros,
ánforas, lunas, mujeres y bonsais.

Coleccionaba todo en sus maletas,
en sus cuartos de hielo, en grutas y vagones.

Diccionarios de fuego entre palabras,
susurros en la noche, maderas de caoba,
instrumentos de viento y percusión.

Trípodes y tormentas de la tarde.

Coleccionaba ojos, pieles, gatos,
leonas y panteras, miel y cava.

Coleccionaba viajes y monedas,
sellos y mariposas.

Cuando cazaba insectos
los clavaba en su caja de cristal,
buscaba el nombre exacto de la especie
en la enciclopedia o en la web.

Todo se iba muriendo cada noche
en esas colecciones de lo oscuro,
donde ya ningún nombre era importante.

Todas las colecciones fallecían
en la mirada huidiza
de los mendigos tristes de la calle.

Todas las colecciones respiraban sin miedo
incompletas en márgenes de amianto,
en límites de mundos impensables.

La
vida
iba
girando
mientras amanecía en algún sitio,
más allá de la luz y de la sombra,
en lugares desnudos...


Ana Muela Sopeña


EL TRAIDOR

*
El traidor ya no puede continuar
con su farsa que envuelve con mil máscaras.

Acompaña a la noche abruptamente
y sale con sus fotos
en el meridiano incuestionable.

El traidor tiene insomnio,
sólo quiere sentir que el mundo es suyo.
No siente ni padece,
anestesiado
duerme
en su hamaca de sal y de llovizna.

El traidor vive muerto
en su jaula dorada de belleza
y respira sin pausa
el aire en densidad de la galaxia.

El traidor yace en camas de ceniza
derrumbado en los faros de la luna.
Atesora los verbos con tentáculos,
para poder cazar
los instantes del bosque entre las nubes...


Ana Muela Sopeña


TRES RETAZOS ONÍRICOS

*
I

Los grillos de la noche
hacen su encantamiento
en la luz de la niebla.


II

En caminos de pétalos veo patinadoras
y esculturas de arena deslizarse sin pausa
por relojes de amianto.


III

El ángel de la sombra me acompaña
por playas siderales y una mujer arbórea
me muestra su perfidia
con serpientes de fuego que custodian los muros
de la soledad y de la angustia.


Ana Muela Sopeña

domingo, 27 de noviembre de 2011



POR DICCIONARIOS ROTOS

*
Caen los meses en ánforas de luna
por el desfiladero de las máscaras.
Se deslizan sin freno
entre límites que huyen del dolor.

Caen todas las visiones
a través de los sueños,
por diccionarios rotos que no suenan.

Caen todas las semanas
por rincones abiertos
que escapan de las líneas sin escrúpulos.

Cae mi alma en el vértigo del tiempo
para sobrevivir en las heladas...


Ana Muela Sopeña


MUTACIÓN

*
Nada es eterno,
la vida es mutación.
También la arena.


Ana Muela Sopeña

sábado, 26 de noviembre de 2011



MUJER EN PENUMBRA

*
La mujer en penumbra
deja rastros de arena
cuando pasa.

Danza
con las crisálidas
de bruma
y sueña que la luz
viaja con ella en tren hacia las nubes.

Sus cartas son violetas
y se afana en pulsar con su mirada
el brillo de cadencias imposibles.

Ella extrae las palabras de los cirros
y persigue a los ciervos en la noche,
para sembrar sin pánico
adjetivos en árboles de plata.

La mujer en penumbra
me apoya sin saber adónde voy
y me entretiene siempre
con las visiones dulces del crepúsculo.

Converso con su sombra
y en el espejo soy su otro lado,
pronunciando su nombre entre susurros.

La mujer en penumbra me sostiene
en los cambios telúricos del tiempo.
Mientras en trayectorias infinitas
los siglos se detienen
en las invocaciones a las diosas.

Soy su delirio híbrido de otoño
y ella es el espejismo que me impulsa
hacia el viaje en relámpago
que me desliza siempre hacia lo cuántico.

Me abandono en la nieve
al marasmo que invade los paisajes
y cristalizo en lunas y fragmentos
la belleza de un mundo inenarrable.

La mujer en penumbra es mi hermana de sombra
que dispone en su lienzo
de óleos fríos
los dibujos utópicos del alba.


Ana Muela Sopeña

viernes, 25 de noviembre de 2011



ADORASTE LA VIDA

*
A Rosa Buk, in memoriam

Adoraste la vida en su belleza
cabalgando en el arte sin temor,
ofreciendo la herida del amor
para poder soñar en la certeza.

Preparaste con gran delicadeza
la poesía eterna, sin dolor,
para plasmar en ella tu calor
y entregar a la Tierra tu grandeza.

Te fuiste en el silencio de la noche
como la mar inmensa, en un momento,
y fue tu despedida sólo un verso.

Tus amigos te obsequian con un broche
inundado de sal y sentimiento
que acompaña tu viaje al universo.


Ana Muela Sopeña


CORRER

*
Correr, correr, correr
donde la soledad no sea tan fría...


Ana Muela Sopeña


COMO LA NOCHE

*
Todo se difuminará
como la noche.


Ana Muela Sopeña


SOY NÁUFRAGA DEL TIEMPO

*
Soy náufraga del tiempo
de tu piel adherida a la belleza.
El marasmo rodea
mi vientre de minúscula luz híbrida.
En desorden recojo
mis pertenencias de tus islas.
Aguardo en mi archipiélago de sombra
otro instante mejor para el encuentro.

Mis caderas se mueven melancólicas
en un mar sin resaca.

Soy abisal y busco tus caricias,
en medio de la espuma de la tarde.

Plateada me vuelvo
de mineral de amianto.

Los demonios se borran de mi aullido.

Un espejismo me derrite
en el rostro que sabe de la noche.

Soy cómplice del viento
en rocas que se evaden
hacia la extenuación de la penumbra.

La batalla comienza,
pero yo me diluyo en soledad
en la nieve que huye
de tu fisura azul en el insomnio.


Ana Muela Sopeña


DE ARENA

*
Una palabra
en el reloj de arena.
Siempre a destiempo.


Ana Muela Sopeña


MALTRATO Y LIBERACIÓN

*
A veces ella cree
que él decidirá cambiar y ser
aquel que conoció hace ya años.

Bastante le costó llegar a él
como para extraviarlo.
Decide aguantar,
aunque todo parezca ya un infierno.

Con un poco de suerte
quizás él reconozca sus errores.

De todos modos otros
también son insolentes.

Entonces un buen día
ella se hace la sueca.
Pretende que no importa
y que no pasa nada.

Fantasea con nubes de papel.
Supone que las cosas
llegarán a ser bellas otra vez.

Guarda en sobre de amianto
las pruebas de que todo es ya una farsa.

Hay momentos que piensa
romper con la atadura.

Irradia sufrimiento,
pero cree que la vida es sólo eso.
Resistir porque otras ya lo han hecho.

Juega en su pensamiento
a empezar otra vez, como si nada.

Kilómetros de instantes
la separan del mundo
y de la libertad de la conciencia.

Le paralizan muchos de sus miedos.

Llueven sobre su hogar lágrimas negras.

Mañana será el día
de la separación o del divorcio.
Mas hoy hay que intentarlo otra vez.

No cree que a ella le ocurran estas cosas.
Las otras viven rotos diccionarios
de hogares sin cimientos,
mas ella vencerá a la adversidad.

O quizás sea todo un mal sueño.

Porque todo se desvanece cada noche...

Quizás todo se arregle
cuando cambien de casa
o cuando ella consiga otro trabajo
o cuando a él lo trasladen...

Realiza cada noche el inventario.
Los pros y los contras.
Detalles para quedarse para siempre.
Argumentos también para dejarlo.

Si pudiera sentir la libertad...
Pero su apego es fuerte, ella lo sabe.

Traumatizada sigue...
y no, no es feliz,
pero el mundo le causa sólo pánico.

Una mujer casada,
infeliz porque nada es como antes.

Va a parecer que todo se derrumba
y construye los muros de la farsa.
Así, con autoengaños
estafa a la familia y los parientes,
también a los vecinos, los amigos,
menos a ella misma...

X es cromosoma diplomático.
Ella sabe que ahora
todo va a ser distinto, por supuesto.

Y prosigue en la barca del averno
hacia ninguna parte, sólo hay barro...

Zaherida prosigue en esa balsa
de un matrimonio errado de por vida.
Prosigue hacia la nada, ella lo sabe.

Zarandeada sueña
en terminar con todo
y comenzar de nuevo desde cero.

Y sabe que ya nada
podrá ser como antes.

X es cromosoma constructivo
que busca vida armónica y belleza.

Viene siendo corriente que ella crea
que las cosas no tienen solución,
pero ahora conoce que la tienen.
Todo empieza llamando
a alguien que la ayude.

Una mujer casada
que puede decidir dejar de estarlo.

Tatuajes de su alma
pueden borrarse siempre con esfuerzo.
Ya nada es permanente, todo es cambio.
El universo muta
desde la herida inversa de la piel
hasta la creación abierta y lúdica.

Sí, aunque no lo parezca
es posible saltar
en un paracaídas
hacia una vida plena.

Racionaliza entonces
y piensa que romper es lo mejor.

Quizás es el momento
¿por qué no?

Porque han pasado los años
y a pesar del esfuerzo
no ha cambiado nada.

O la vida se agarra
y se lleva a la luz
o un cáncer clandestino vencerá...

Nadie debe saber de sus angustias,
dejará a su marido en el silencio.

Mañana será tarde, ahora o nunca.

Llanto de la mañana
que ayuda a ser más fuerte
y a dejar situaciones ya caducas.

La luna siempre cambia.
Ella será una diosa
y mutará tranquila
liberando por fin su gran verdad.

Kárate aprenderá,
pero no en un gimnasio.
En su mente que busca el desafío
para encontrar valor
y romper ataduras...

Justifica en sus manos el naufragio,
pero quizás exista otro futuro.

Impaciente organiza
la huida hacia otro espacio.

Hay en su corazón
un poco de esperanza guarecida.

Guarda los alfabetos de la sombra
para que impulsen siempre en sus guaridas
el salto necesario.

Flaquea,
pero la decisión está tomada.
Ya sólo falta dar el paso...

En todos estos años
su matrimonio ha sido
un teatro de tiempos y de imágenes.

Daría lo que fuera
porque todo se hiciese sin gran daño.

Con su arsenal de olvidos
triunfará y abrirá todas las puertas.

Besa su imagen nítida
en los espejos ebrios de la casa.

Ahora es el momento.
Romperá sus cadenas
e iniciará otra vida
renaciendo...


Ana Muela Sopeña


VELOCIDAD SUPERSÓNICA

*
I

Correr
a velocidad supersónica,
más rápido que la tristeza.


II

Deslizarme sigilosamente
más allá de la desidia,
donde la soledad aún tiene sus fisuras.

Y
en
las
grietas
que
deslumbran
con una luz extraña
respirar el instinto creador.


III

Conocerte
y que tú me conozcas
en un instante único,
pleno de sol.

Desde allí conversar
hasta el amanecer.


IV

Olvidar...
Quiero olvidar todo lo que no sirve.
Sellar con lacre
las historias del pasado
hasta diluirme en una nube.


V

Vivir,
tomar el tren
que quizás me lleve a algún paradero desconocido.
Desterrar lo inevitable.
Abrazar la posibilidad...


Ana Muela Sopeña


BARRO

*
El barro primigenio
me seduce en las noches de silencio
y me lleva por rutas
donde el instinto es todo lo que hay.

El lodo que se encuentra entre los hielos
me habla con su voz de mundos raros.

El paisaje es la vida de los hombres.

Yo miro por las noches una rosa
que parece de cuento de cristal.


Ana Muela Sopeña


MARGINADOS

*


.....Vagabundos que portan nuestras penas en sus hatillos de infamias. Prostitutas que evidencian el vacío de las bodas. Parados que silencian con sus búsquedas el paradero desconocido de la nada. Maltratadas que huyen de un futuro sin salida a través de los espejos de la sombra. Solitarios que abrazan el marasmo en el círculo azul de las guaridas. Soñadores que se drogan con imágenes nítidas de rincones olvidados en la niebla.



Ana Muela Sopeña


COMO LA PRIMERA VEZ

*
En la penumbra guardo
la nieve de tus besos.

Me columpio en el alba
como la primera vez
y prosigo mi ruta
hacia un cielo inexistente.


Ana Muela Sopeña


DESCIENDO POR LOS CÍRCULOS DEL ALBA

*
Desciendo por los círculos del alba
a medida que voy cruzando el tiempo.

Me adentro en los espejos
de la sombra
y persigo la luz en las tinieblas.

Espirales de pétalos
me esperan en recónditos lugares.

El instinto de arena me sorprende
con crepúsculos llenos de deseo.


Ana Muela Sopeña

jueves, 24 de noviembre de 2011



LOS SIMULACROS BAILAN

*
Los simulacros bailan
sobre nuestra vida cotidiana:
pareja, hogar, familia,
noticias y política,
spots publicitarios,
la cirugía plástica.

Así que nada es lo que parece...

Teatros, personajes,
normas que no se hablan,
pero presiden la existencia.

A veces hay incisos
en los simulacros de los tiempos:
una amistad real,
amor desnudo,
las protestas del pueblo por las calles.

Pero hay fuerzas que buscan
el simulacro eterno,
para que nada cambie,
para que todo sea
como parece...


Ana Muela Sopeña


CULPABILIDAD CERO

*
Picas.
No hay lamentos ni llantos en la noche.
Todo se ha conformado libremente.

Diamantes.
No hay reproches, ni gritos, ni peleas.
La belleza es patrimonio de los íntegros.

Corazones.
No hay chantajes, ni conjuros, ni salmodias.
El deseo consigue su objetivo.

Tréboles.
No hay sobornos, ni engaños animales.
Los diccionarios saben de relojes
que avanzan sin temor por precipicios.

El juego es sólo instinto, sólo vida.
La memoria del tiempo, nada más...


Ana Muela Sopeña


FISURAS INVISIBLES

*
La luz de las fisuras invisibles
no puede ser apagada.

En la sombra del mundo
habitan las siluetas de la danza
que fusiona en secreto la utopía.

Una ciudad lamenta
la pérdida de todos los instantes
consagrados al dios de los deseos.

El bosque de los lobos
alimenta los mitos urbanos
de la licantropía entre la bruma.


Ana Muela Sopeña


CUATRO POEMAS BREVES

*
I

A veces el olvido permite regresar
a la desnudez de los crepúsculos.


II

Hay una rosa de agua
en la melancolía de la tarde
que me recuerda
la infinitud de tu piel lánguida.


III

Mi perfume transmuta la sombra del desierto
en la luz condenada a las heridas.


IV

Un pérfido animal
enmascara
la dulzura escondida de tu espíritu.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 23 de noviembre de 2011



EN UN POEMA DESNUDO

*
Tenerte
en el territorio del sueño
ya que en la realidad es imposible.

Devorarte
en una leyenda inventada
por mí misma.

Ensoñarte
hasta hacerte sólo mío
en la eternidad más infinita.

Alquimizar
mis células con las tuyas
hasta que las identidades
sean una sola,
en un acto tan ilógico
como extraño.

Inmortalizar el mito
en un poema desnudo...


Ana Muela Sopeña


LA POESÍA

*
La poesía despierta del letargo
y nos permite habitar entre sus versos.


Ana Muela Sopeña


ESCRIBE SIMPLEMENTE

*
A Susana Gómez, amiga del corazón

Escribe simplemente:
para que el verbo te acaricie mientras sueñas
para esbozar una sonrisa en la palabra
para sentir que eres persona mientras vives.

Escribe:
para plasmar esas preguntas sin respuesta
para ser búsqueda implacable del sentido
para que el verso alumbre siempre la geografía de tu alma.

Escribe, sólo eso.

Tú,
escribe...

Lo demás no cuenta...


Ana Muela Sopeña


INVOCACIÓN A LAS MUSAS

*
A Jesús Felipe Martínez Sánchez, con mi admiración y agradecimiento

Talía,
permite que en el fuego del origen
las vocales del mundo nos protejan.

Melpómene,
danos las consonantes de la vida
envueltas en los pétalos de lirios
y en un volcán desnudo de obsidiana.

Calíope,
seduce con tus letras de alabastro
la hermosura del reino de las hadas.

Urania,
potencia el firmamento con tus sílabas
consagradas a diosas de penumbra.

Terpsícore,
que tus bailes del éxtasis
conviertan las palabras en lunas de la infancia.

Polimnia,
concédenos los versos de la herida,
para que al despertarnos sin el pánico
a lo desconocido
miremos la belleza de los vórtices.

Euterpe,
obséquianos con todos los sonidos
que formen las estrofas del enigma.

Erato,
inspíranos poemas primitivos
que abran las conciencias,
mientras los búhos blancos
sueñan en la memoria colectiva.

Clío,
sacraliza en un cáliz de azurita
los verbos de la historia,
al tiempo que la luz
alumbra nuestro viaje hacia los cuásares.


Ana Muela Sopeña

martes, 22 de noviembre de 2011



CUERPO DE FAUNO

*
Las estatuas no pueden
concebir un encuentro.

Las ofrendas son sólo
metáforas compradas
en los supermercados del consumo.

Yo soy un espejismo de belleza
para el cuerpo de fauno que me intuye.

El tiempo del amor va diluyéndose
en la sombra desnuda de las musas.

La savia de la música
permite que la infancia me proteja
de la desolación en el eclipse.


Ana Muela Sopeña


A VECES EL AZAR

*
A veces el azar es sólo arena
que primero nos ama como rosa
y luego es una estatua con espejos
que bailan con las tumbas del pasado.


Ana Muela Sopeña


UNA MUJER NUMEN

*
En la soledad de las mareas
hay una mujer numen
que me protege de la bruma.


Ana Muela Sopeña


ATENTA A LAS MAREAS

*

.....¿En qué momento las cosas se deslizaron de una orilla a otra? No lo sé. Todo fue muy despacio, como los sueños o la vida. Allí estaba ella desafiante frente al cálido oleaje, atenta a las mareas impasibles. Él, en cambio, prefirió continuar hasta su desaparición en el naufragio. Nada hablaba de ellos. Todo se transformó sigilosamente hasta la disolución en el olvido.

*

*

Ana Muela Sopeña


LA LUZ DE LOS ESPACIOS INVISIBLES

*
La luz de los espacios invisibles
no puede acumularse.
En las noches calladas se revela,
para luego extinguirse en el silencio.


Ana Muela Sopeña

lunes, 21 de noviembre de 2011



CAOS

*
El caos de las verdades invisibles
no se puede enmascarar.


Ana Muela Sopeña


TODO EN LA CASA

*
Todo en la casa
inundado del agua
de la tristeza.
La nostalgia en el techo,
la rabia en las paredes.


Ana Muela Sopeña


TREN DE INFANCIA

*
Un tren de infancia
me persigue en el sueño.
Vagón de humo.
A veces voy perdida
hacia ninguna parte.


Ana Muela Sopeña


BUSCA LA ROSA

*
Busca la rosa
el instinto del agua.
Rumor del viento.
La belleza del alba,
respiración de estambres.


Ana Muela Sopeña

domingo, 20 de noviembre de 2011



SHAKTI DE PÚLSARES

*
A Marisa León

Me gustaría mucho
jugar entre las diosas del ensueño:
una Shakti de púlsares
y una Artemisa dulce de avellano.

Saber que una azurita
guardada en el bolsillo
nos ayude en el viaje hacia la luz.

Urano une con líneas infinitas
la Tierra en sus secretos eonarios
con el Centro Galáctico.

Quiero que dos mil Taras
de compasión y música amorosa
nos protejan de toda la perfidia
y nos hagan ser siempre
mujeres de belleza y verdad
en la estrella del alma.


Ana Muela Sopeña


TRENES

*
Aquella mujer dueña de la luna
llegó a la estación de los ensueños.

Un andén muy antiguo
tenía preparado un tren para el derrumbe.

Su destino era especial:
Al lugar donde todo es otra cosa.
El tren de los poetas...

La mujer se subió
al último vagón.

Allí encontró que muchos pasajeros
llevaban varias máscaras
en sus bolsos de mano.
Portátiles con fundas muy modernas
y mascotas dormidas en sus brazos.

El tren se puso en marcha
viajaba velozmente,
pero no se movía de la estación perdida.

El tren estaba inmóvil
su movimiento era
una simulación...

La mujer se bajó
y montó en otro tren.
Otro destino:
Al lugar donde todo es lo que es...
El tren de los pragmáticos.

Al subir al vagón
encontró que la gente no era gente.
Parecían lagartos de otro mundo.

Consultaban los índices bursátiles,
compraban a través de sus PCs
vehículos, aviones, portaviones,
viviendas y veleros.
En vez de sonreír
exhibían escamas animales.

La mujer se sintió un poco extraña,
pero pensó que pronto
se adaptaría...

El tren comenzó a andar.
Su gran velocidad no permitía
llegar a parte alguna.
En tan sólo un segundo
daba la vuelta al mundo
y regresaba al andén de la estación.
Un movimiento raro
que parecía inmóvil...

La mujer abandonó
y quiso probar suerte en otros trenes.

Encontró un tren de bruma.
Su destino:
Al lugar donde todos terminamos.
Ataúd o cenizas.

De este tren tan negro
quiso escapar, sin duda.
Y no subió al vagón de los horrores.

Pero un revisor, vestido de uniforme
le obligó a subir contra su voluntad.

Y vió a mucha gente conocida
con máscaras de óxigeno
y suero intravenoso.
Gente en otro futuro
con la radioterapia y luego nada...

Sepulturas y tumbas...

De este tren oscuro
bajó en pocos minutos.

Por último encontró un tren de juguete.
Su destino:
Al lugar del amor y del placer. Donde el tiempo no existe.

Dentro de los vagones
la gente iba jugando a diferentes juegos.
Consolas, videojuegos, ajedrez y ruleta,
los juegos del amor y el desamor,
las posturas eróticas diversas,
las partidas de póker.

Y decidió partir
jugando al ajedrez con su clon cinco...


Ana Muela Sopeña


CONTRADICCIONES

*
Dentro de la belleza
hay nostalgia atrapada en las paredes
y una melancolía que se bebe
en los objetos cotidianos.

Dentro de lo terrible
habitan las fisuras
de la libertad y la alegría.

Hay personas que buscan lo perfecto
en todo lo que observan,
pero su espíritu rebosa podredumbre.

Hay personas que viven en lo sórdido,
en suburbios sin muebles,
sin prendas a la moda...,
mas su alma está llena de lo íntegro.

La existencia está abierta
a las contradicciones.


Ana Muela Sopeña


MUROS

*
I

Cuando sabes que el barro
emana por los verbos de la herida
y las serpientes encantadas
aparecen por todos los rincones,
en rostros de mujeres entre hiedra,
un relámpago azul lo cambia todo.


II

Los muros de mi alma
contienen paraísos de otro tiempo
en moléculas frías.


III

Lagunas de belleza inmarcesible
permiten que la luna
deje ver sobre el agua una gran cima
con vírgenes de nieve.


IV

Los espejos de sombra me subyugan
y un tobogán de niebla
intuye a los amantes.


V

La mujer visionaria
tiene una rosa blanca en su bolsillo.


Ana Muela Sopeña