martes, 1 de noviembre de 2011

AFERRADA A TU CUERPO

*
Aferrada a tu cuerpo
las alas de la noche me transportan
a tus ojos ocultos, clandestinos.

Soy ráfaga de luz en tu galaxia
y niebla en los espejos laberínticos.

Una gota de agua
cayendo sobre el vértigo de ti.

Tu balance de invierno,
quimeras invisibles de otro mundo.

Jazmín en abanicos
de experiencias,
el instinto que todo lo trastoca.

Penumbra de la tarde
en tu piel que no olvida mis latidos.

Flotando en la distancia
el silencio se abisma
en tentáculos níveos de tu roce.

Anudamos las cuerdas,
para supervivir en lo fugaz.

Me tomas de la mano
en un túnel de bruma
con las estrellas ebrias de mutismo.

Y no me dices nada
mientras yo languidezco en tu deseo.

Y no te digo nada,
en esta calle oscura
que conoce el destino imprevisible...


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Nahuel dijo...

Vertiginoso. Siempre es bonito renacer en tus palabras.

Saludos, Nahuel

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Nahuel, por venir.

Un saludo
Ana