lunes, 7 de noviembre de 2011

EL INFIERNO EN LA NOCHE

*
A Camille Claudel

Rosas negras de espejos, cruel destino,
siempre detrás del sol,
otro sol en la ruta creadora.
A través del instinto
el infierno en la noche más atávica.

El llanto de la luna,
infinito en sus tiempos
sin límites ni márgenes.

Desconocido intento de ser alguien.
Su mundo soterrado.
Una mujer sin máscaras.
Dos mujeres en una.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Mercedes Ridocci dijo...

¡Hermoso poema Camille Claudel!

Conozco bastante su vida y su obra. Una mujer que luchó como nadie por ser ella misma. Rodin la creó sombra y su hermano la remató metiéndola en el manicomio. Sencillamente, no la dejaron ser.

Un abrazo.
Mercedes.

Ana Muela Sopeña dijo...

Así es, Mercedes, como dices.

Ella fue una genia, pero no la dejaron ser.

Un abrazo
Ana