EN UN ACUARIO

*
Intúyeme en minúsculas visiones,
que tu náufrago herido llegue a tierra.

Mírame con tus ojos del océano
para que al conocerme te conozca.

Rózame con tus dedos del abismo
en mitad de la noche incandescente.

Bésame con tus labios de penumbra
en el trasfondo abierto de los sueños.

Abrázame en jardines luminosos
donde cualquier eclipse sea errante.

Háblame con tu voz de las mareas,
dentro de la neblina y de la escarcha.

Tócame con tus manos de la lluvia
para que el arco iris nos rescate.

Fusiónate conmigo en alta mar
con peces abisales, sonrientes.

Dilúyete a mi lado en un acuario
mientras los arrecifes nos amparan.

Disuélveme en el agua del susurro,
en esa desnudez de la hojarasca
que pugna por nacer
sobre el furioso círculo de encuentro.


Ana Muela Sopeña