EVA-LILITH

*
- ¿A quién amas?

- Amo a la mujer sombra de la luna,
ésa que no se puede comprender
que sigue siendo libre,
nadie puede enjaularla porque muerde.

- Pero esa mujer sombra no te ama,
tan sólo es tu reflejo en el abismo.

- Pero la amo tanto que estoy muerto
si no la tengo cerca.

- Y ¿no preferirías a una Eva,
una mujer sumisa y obediente
que en silencio se aliara con tu mundo,
mientras tú te dedicas a tus luchas?

- Quizás me convendría una fiel Eva,
pero yo a la que amo es a una Lilith,
la extraña luna negra
cuya imagen en lagos de este reino
flota con mil nenúfares,
con cenizas y polvo de un volcán.

- Por estar dividido
tú serás condenado a la escisión.
Una Eva muy cálida
te amará por el día
y te permitirá ser como quieras.
Pero en la noche pérfida de eclipse
amarás locamente a una Lilith
y ella se reirá de tus quimeras
y seguirá su ruta...
Y así hasta que en tu mente tan perversa
permitas que la Eva sea Lilith
y la Lilith oculta
se convierta en la Eva de tus sueños.
Sólo cuando la alquimia se produzca
el amor será entonces
una matriz de estrellas en la Tierra.


Ana Muela Sopeña