SE LANZAN AL VACÍO

*
Somos la piel enfebrecida
en una playa oscura, consagrada
a nuestras bocas lúdicas de cuento.

Sobre la arena caen
los hombres y mujeres voladores.
Se lanzan al vacío en parapente
o desafían a las águilas
desde sus alas delta.

Nuestros labios se posan sin saberlo
sobre la espuma blanca del oceáno.

Mi rostro es ya tu espejo.

Las algas nos amparan en sus grutas,
mientras nuestros ojos
contemplan caracolas de silencio.

Nuestros cuerpos de lava
van licuando las piedras de la historia.

Somos párpados níveos
entre las olas frías, con resaca.

Somos la luz en manos sin heridas.

Siguen cayendo hombres
que vuelan sin temor
sobre la orilla.

Construimos castillos
con nuestros dedos ávidos de sueños,
en horizontes vanos de llovizna.

Nuestras miradas son evanescentes
en crepúsculos áureos.

Una mujer menuda
otea en la distancia.
Hoy su hermana se lanza desde arriba.
Su bautismo de aire.
El grupo está con ella.

Abrazamos sin pánico a la sangre
los deseos de todos estos años

que se han ido quedando
en álbumes de fotos de la infancia...


Ana Muela Sopeña


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Aquí, en Vizcaya, en la Playa Salvaje (en Larrabasterra) hay una escuela de vuelo. Mientras estás tomando el sol los hombres y mujeres voladores sobrevuelan por encima de tu cabeza en parapente o en ala delta.