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A Ana Muela Sopeña, compañera en la palabra y amiga.
Con todo mi cariño y admiración.
Una mujer anida en la espesura,
sus ojos son estrellas y en la noche
el canto de los elfos la imagina
ovillando poemas con los sueños
de todas las palabras.
Una mujer se duerme en una rosa
mientras busca entre espejos los susurros
de la niebla y el agua la rodea
de enigmas y silencio.
En la quietud del aire su voz mágica
doblega los temblores de la arena
de las sombras atávicas del alba,
y todo lo ilumina.
Montserrat Martínez (Ío)
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2 comentarios:
Gracias, amiga, por darle cobijo a mis versos en tu laberinto.
Es un placer saberlos entre los tuyos.
Mi abrazo contigo, Ana
Ío
Tu poema dedicado es precioso, amiga.
Besitos
Ana
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