miércoles, 18 de enero de 2012

A VECES LA SOLEDAD

*

.....A veces la soledad es todo lo que se necesita para estar bien. No hablar, no ir a reuniones sociales, simplemente escuchar el viento o el sonido de la lluvia, los latidos del mundo. En esa soledad podemos reconectarnos con nuestro propósito ancestral, ése que sabíamos antes de nacer y luego, por las constantes distracciones, olvidamos en el camino. La soledad y el silencio son siempre útiles para encontrar la vía del corazón. Hay un hilo muy fino que une la soledad con el Sí mismo. Ese hilo hay que retomarlo siempre que se pueda. Relacionarse demasiado corta el hilo o al menos lo atenúa. Muchas personas se quejan porque se sienten solas, pero en realidad no se quejan de soledad, se quejan de aislamiento. El aislamiento es una desconexión con todo lo que nos rodea. La soledad en cambio nos trae la ansiada conexión con lo misterioso, con el numen de la vida. La existencia es, con frecuencia, mucho más simple de lo que creemos. En realidad, gracias a la soledad vivida como un don y no como una carencia podemos darnos cuenta de todo lo que tenemos. Las pequeñas cosas adquieren otra dimensión mucho más profunda.


Ana Muela Sopeña

No hay comentarios: