miércoles, 29 de febrero de 2012

CASAS

*
Casas vacías,
deshabitadas de amor
danzan a través de las horas,
buscando llaves cálidas
para recuperar el verbo atávico,
pudiendo sonreír
al tiempo que la noche sorprende con la lluvia.

Casas llenas,
habitadas por espíritus sin nombre
descubren en los días de la bruma
las batallas del hambre y de la herida
que llevan a los cuerpos sin futuro
hacia los precipicios de la nada,
a la vez que los tiempos
de un calendario en la neblina
disuelven su fragancia en el hastío.

Casas falsas
con gente que hace señas clandestinas
a extraños que no son de la familia.

Casas transparentes
con personas que palpan las raíces
en medio de tormentas interiores.

Lo vacío y lo lleno,
lo auténtico y lo falso
se mezclan en semillas de relojes,
donde las coincidencias
marcan lo trascendente
al margen
del obligado olvido de lo inmóvil.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

mabel casas dijo...

ana

desde lo lineal a la metáfora a travez de una construcción sólida: tu poema y las casas
dentro una intensa instrospección que pareciera que las propias viviendas hacen de si mismas
y por ende de quienes las habitamos

"vacío y lleno" esa es la cuestión con todos los pasos intermedios
el último verso un redonde genial!

un abrazo, me gustó un montón
mabel

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Mabel. Es siempre una alegría y un honor tu paso por mi espacio.

Un beso grande
Ana