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Un hombre melancólico
se asoma a su balcón de soledad.
Al fondo la ciudad
avanza con sus luces y sus sombras.
Tejados enigmáticos
y fachadas tranquilas
que se erigen sin orden
para desafiar al caos del mundo
y una vida carente de sentido.
Ana Muela Sopeña
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6 comentarios:
es que casi todas son carentes de sentido..o, a veces pasa algo..
Saludos, Nahuel.
Es la imagen que se percibe siempre que nos asomamos al balcón de soledad y es que quizás es la melancolía la que está causada por ella y todo nos parece sin sentido.
Una pincelada muy intensa.
Un saludo
Cierto pesimismo existencial se respira al contraluz de la ciudad que representa la vida acumulada, la pasada y la que tiene vocación de permanecer. La ciudad como espejo del hombre y sus rincones, sus anhelos y frustraciones. Me ha gustado.
Salud
Gracias, Nahuel, por venir.
Un abrazo fuerte
Ana
Gracias, Idella, he querido retratar esa soledad que lo inunda todo a través de ese hombre...
Un abrazo
Ana
Así es, Julio.
Un abrazo fuerte
Ana
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