sábado, 21 de abril de 2012

LLANTO ETÉREO

*
La ciudad invisible
emerge de las sombras escondidas
y permite sentir el llanto etéreo
oculto entre las nubes de tristeza.
El cuerpo transparente de los sueños
se hace nítido en alas de la noche.
La piel de las crisálidas del mundo
no puede soportar la lluvia fría.
Una lágrima anida en una copa
y muta la tragedia en paraíso.
Los ojos liberados de la luz
anotan en cuadernos sus abismos.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

A veces no hay más remedio que pensar en todo ello y hacer de cada momento una franja misteriosa, donde se resguardar el alma. Un abrazo, Ana.

Elisa

Ana Muela Sopeña dijo...

Franja misteriosa, tú lo has dicho.

Muy hermoso tu comentario, Elisa.

Un abrazo enorme
Ana