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A Miguel Íñiguez, gran poeta y amigo
La distancia parece ser lo único
que puede ya habitar
en los túneles fríos que cincelan
tu realidad de hielo.
Pero
hay un tejido lleno de vida y creación
aguardando en el centro de tu luz.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Grato obsequio, Ana, te lo agradezco de corazón.
Una dedicatoria que refleja sabiamente la emoción que últimamente me invade.
En algún comentario he hecho incisión en el valor de las estaciones pero, ahora, la distancia parece envolver (que verdad) todo. Y cuando no puede ser reclusión por la implicación de mi hermano, ahora, no sé si viene a ser un modo de defensa. Tal vez espero ese momento, nuestro, que llama a nuestra puerta.
Además de que las distancias entregan gestos como el tuyo ahora.
¡ojalá! tuviera tu generosidad que impulsa a la creación de los demás
Un besote grande
Qué bueno, Miguel, que has encontrado el poema. Pensaba escribirte para comunicártelo pero no ha hecho falta. Percibí algo cuando leí un poema tuyo en Estación de acacias. Esa percepción derivó en palabras que se convirtieron en estos versos.
A veces las cosas son tan extrañas e inevitables que sólo la distancia parece ser la vía...
Pero también hay otras...
Un beso
Ana
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