AGOTADA

*
Agotada abandono las heridas
en la pendiente fría de la sangre,
para huir de los golpes del destino
en la penumbra suave de las horas.

Me refugio
en las páginas escritas
y en la belleza errante
de los bosques,
mientras una palabra
me sumerge
en las profundidades
de las aguas.

El cansancio me aflige y me reduce
a ser una libélula en el viento
en medio del paisaje tan helado
que desliza el misterio por los códigos.

Agotada me abrazo
a lo que amo
e intento vislumbrar
el universo
con galaxias
y números de azar
en mitad de la sombra
de un mandala.


Ana Muela Sopeña