sábado, 16 de junio de 2012

EXTRAÑO DEVENIR

*
Da rabia que la vida sea sólo un extraño devenir
inquietante que nunca controlamos a pesar del intento.

A veces solamente transcurren tiempos ávidos de sueños
en presagios sin fin, mientras las horas pasan
en el sonambulismo de la herida.

Agota saber siempre que el esfuerzo no sirve para nada.
Como el mito de Sísifo, sin duda, repetición de imágenes
en medio del lamento de la noche con los labios muy pálidos.

Quisiera sentir mundos invisibles para poder de nuevo
levantarme sin pánico a la bruma tan densa que no olvida.
Ahora necesito el instinto que imanta la belleza,
para viajar a espacios siderales y restaurar mi esencia con aulagas.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

María Socorro Luis dijo...

Un gran poema, Ana.

Bello y sabio.

Abrazodesábado.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Soco, por venir...

Un abrazo
Ana